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Una trampa en la TF-5

La llamada curva de la gasolinera, en el tramo lagunero de la TF-5 en dirección hacia Santa Cruz de Tenerife, es uno de los puntos más peligrosos de toda la red insular de carreteras.

Así lo demuestran los 15 accidentes registrados por el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias durante el periodo comprendido entre enero del año pasado y febrero del corriente.

En poco más de un año se han dado 13 heridos (varios muy graves) y hasta 21 vehículos implicados en un desastre de planificación que incumple todo tipo de garantías que una autopista o una autovía (como la que pretende ser la TF-5) debe poseer por ley.

Y es que la conocida popularmente como autopista del Norte, la TF-5, es un martirio para sus usuarios por sus continuas retenciones, pero más aún para tantas y tantas familias que han sufrido las consecuencias de un accidente de circulación en esta vía, cuyo tramo entre Santa Cruz de Tenerife y La Laguna es, a hora punta, uno de los que cuentan con tráfico más denso de toda Europa.

Ahora, la llamada curva de la gasolinera es noticia a cuenta de la denuncia presentada por los familiares de una de las víctimas de estos accidentes, que ha presentado un detallado estudio al Cabildo para hacer recapacitar a la Corporación insular acerca de la necesidad de realizar las obras oportunas que eviten más sufrimiento a otras familias tinerfeñas.

En dicho estudio, realizado con asesoramiento técnico, se detalla que la curva en cuestión presenta un firme claramente desgastado, lo que implica un escaso agarre. Tal circunstancia, unido a un peraltado que se antoja inexistente en el lugar, hace que cuando llueve se monte un charco en la zona que facilita el temido aquaplaning, que esté en el origen de muchos de los siniestros.

Pero la curva de la gasolinera destaca porque, aunque parezca increíble, dos calles de La Laguna dan directamente a la TF-5. Una de ellas, que se llama Hábitat, incluso lo hace directamente. Tal y como recoge el estudio mencionado, esos accesos son ilegales, pero además impiden cerrar la vía con las bridas de hormigón habituales, que en caso de estar ya ubicadas habrían minimizado las lesiones sufridas por las víctimas de esta chapuza, por otra parte heredada de los dirigentes de hace décadas.

Las obras previstas por el Cabildo en la TF-5 no incluyen la curva de la gasolinera, reservada para una segunda oleada. Se espera que el proyecto de mejora se inicie ya. Lo mejor para todos será que se acometa pronto.