superconfidencial>

Yo no me alegro

1. Vamos a ver, yo no me alegro de que la UD Las Palmas haya subido a Primera. Tampoco se alegran los del Atlético de Madrid cuando el Real Madrid gana la Champions, ni los del Betis cuando el Sevilla gana la Liga Europa. El fútbol es así. El que pronunció aquella frase que ahora todos repiten de manera bobalicona: “Fútbol es fútbol”, que fue Vujadin Boskov, el que fuera entrenador del Madrid, lo que dijo fue una verdadera soplapollez. Claro que fútbol es fútbol, no va a ser baloncesto. Yo no me alegro de que Las Palmas haya subido porque, entre otras cosas, cualquiera los aguanta ahora al menos durante un año, hasta que vuelvan a bajar otra vez. Pero, si les digo la verdad, cuando Las Palmas marcó estaba deseando que se terminara el partido para que los Pío Pío ganaran la eliminatoria. A uno le queda un rinconcito regional en su maltrecho corazón. Así que por un lado iba mi tinerfeñismo y por otro, en paralelo, el corazón de canario. En fin, ñoño que se está poniendo uno con los tiempos.

2. El año pasado dije en mi artículo que se publicaba en otro periódico que me alegraba de que Las Palmas no subiera y me pusieron a caer de un burro en las redes sociales. Hasta mis sobrinos canariones me escribieron, airados, sin darse cuenta de que mi vida es una pose eterna, ni de que tengo que ser consecuente con el terrible rol que yo mismo me he impuesto. Pero ahora les confieso que entonces sentí que Las Palmas no subiera a Primera División, sobre todo por esa gente que ayer lloraba en el estadio. Los sentimientos son los sentimientos, lo cual es otra frase torpe y vacía.

3. Bonito espectáculo el de anteayer y bonito partido. Me dieron ganas de regresar a mi etapa de periodista deportivo, ejercido en la noche de los tiempos, cuando narraba para la radio los ascensos del CD Tenerife o recorría Europa con el equipo en el año en que jugamos la UEFA. Canarias recupera la Primera División, en esa alternancia trágica del fútbol, en ese vaivén cíclico de los pueblos. Eso que vivieron anteayer en Las Palmas lo hemos vivido aquí, en Tenerife. Y lo añoramos.

achaves@radioranilla