Santa Cruz de Tenerife, junto a Las Palmas de Gran Canaria, es la ciudad con mayor peso comercial del Archipiélago; eso hace de las actividades de ocio, restauración, servicio y comercio el principal motor de la economía capitalina. Abbas Moujir es el presidente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca) y perfecto conocedor de la realidad del sector en la capital, una situación que podrá trasladar de manera directa al Ayuntamiento a través de la Sociedad de Desarrollo, tras ser nombrado miembro del Consejo Rector de la entidad. Apuesta porque esta sea la ventanilla única que gestione la actividad empresarial y, aunque es crítico con la actuación municipal, reconoce que desde la llegada de José Manuel Bermúdez, “el sector se ha visto impulsado”.

-La Sociedad de Desarrollo cuenta con un nuevo responsable, ¿cree que tendrá consecuencias para el sector comercial?
“Desde Fauca, independientemente de quién gestione la Sociedad de Desarrollo, siempre hemos intentado dar nuestro apoyo y colaboración a la entidad. Sí que es cierto que, más allá de la opción política que esté al frente, el cambio de otros puestos como por ejemplo el del gerente, que va en función del concejal, han dado como resultado que, según la filosofía del edil de turno, hayamos vivido épocas muy cambiantes”.

-¿Y cómo valora la última etapa?
“Creemos que ha sido beneficiosa para el sector comercial y siempre hablando desde fuera, sin entrar a valorar internamente a la casa. También con el cambio en la Alcaldía en 2011 se ha querido dar un impulso a la actividad comercial en la ciudad. Habíamos pasado por una etapa de dejadez o decadencia en la actividad comercial y eso se ha ido recuperando en este ultimo mandato. Lo que sí echamos en falta es la filosofía con la que nosotros consideramos que se creó la Sociedad de Desarrollo”.

-¿A qué se refiere?
“Nosotros la vemos como un elemento que debería coordinar y gestionar las solicitudes de los empresarios. Ahora una empresa que va a abrir un negocio tiene que ir a Urbanismo, Infraestructuras, Policía Local, en definitiva, a varias áreas a pedir los permisos pertinentes, cuando tenemos una Sociedad de Desarrollo que podría coordinar todos esos trámites, que funcionara como una ventanilla única, no solo para presentar los papeles sino para gestionar. Nos da la sensación de que, en determinadas épocas, más que ayudar al empresario le ha puesto piedras en el camino. Esperamos que en este mandato se convierta en el órgano que gestione todo eso”.

-¿Cómo interpreta las palabras del nuevo edil cuando dice que no quiere que comercio sea el área más importante de la entidad?
“Me sorprende. A mí me gusta hablar más que de comercio, de actividad comercial, en la que se implique la restauración, el ocio, servicios y finalmente comercio. Cuando se realiza una actividad de dinamización el que se beneficia no es solo el comercio sino todos los sectores que he citado. Quiero pensar que cuando se refiere al comercio lo hace en ese sentido, el de la actividad comercial, porque en estos años que se ha incrementado la dinamización el verdadero beneficiado ha sido la restauración y nos parece perfecto, porque la filosofía de una zona comercial abierta también ha cambiado mucho”.

-¿En qué sentido?
“Cuando nació se determinó como una zona en la que el mayor número de actividad comercial es la relacionada con el comercio. Ese concepto hay que irlo cambiando porque ahora mismo, de ser la restauración un complemento del comercio, se ha pasado a la situación inversa”.

Aún hoy nos encontramos problemas para aplicar la directiva Bolkestein”

-El concejal insistía en que el empeño de la Sociedad de Desarrollo debía centrarse en atraer el turismo, ¿se puede hacer eso sin potenciar el comercio?
“No se entiende el turismo sin la actividad comercial. El turismo acude a una zona cuando en el entorno hay actividad comercial. El mejor ejemplo lo tenemos en el todo incluido, un servicio que se genera porque en el entorno no hay una actividad empresarial que haga que el visitante salga. Somos partidarios de que venga el turismo, sobre todo porque en estos 22 meses seguidos que hemos tenido de incremento de ventas, un porcentaje importante ha sido gracias al turismo”.

-¿Han calculado en cuánto influye el turismo en esas ventas?
“El primer cuatrimestre se cerró con incremento medio de ventas del 5%. En mayo ese porcentaje cayó al 1,7%, una caída debida a que ese mes es temporada baja del turismo en Canarias. El comercio se beneficia del turismo y si se pretende atraerlo hay que hacerlo con una oferta comercial importante”.

-¿Cómo va a influir Fauca en la Sociedad de Desarrollo?
“Aceptamos entrar porque en un determinado momento criticamos que no hubiera representación del comercio, de Fauca o de cualquier otra asociación, en la Sociedad de Desarrollo, como existe un representante de los hoteleros. Acepté la oferta que me hizo el alcalde porque nuestra intención es trasladar directamente nuestras demandas”.

-¿Cuáles serán las primeras?
“Hay un tema que nos preocupa mucho y es la maraña burocrática que existe. No sé si aquí en Santa Cruz somos más papistas que el papa y, a diferencia de lo que ocurre en otras ciudades, existe, sobre todo en la restauración, restricciones que, si queremos desarrollar la ciudad y apostar como apostó el alcalde por incrementar el número de terrazas, por hacerla mas abierta y dinámica, no hagan huir a cualquier inversor que viene a Santa Cruz”.

-¿La modificación de la ordenanza de terrazas es una primera respuesta a sus demandas?
“Ese cambio obedece a un compromiso previo a la aprobación de la ordenanza de paisaje urbano. En una reunión con distintos representantes del sector y concejales se expuso que no estábamos de acuerdo en aquel momento con algunos de los puntos y hubo un compromiso para intentar consensuar al máximo la ordenanza y cambiar con posterioridad aquello que generara incertidumbre. Hemos demandado que se cumpla ese compromiso”.

-Solo lleva en vigor unos meses…
“Sí, pero hubo un compromiso previo a su aprobación de que se analizarían algunos puntos una vez en funcionamiento y eso es lo que hemos reclamado. También es verdad que, una vez en vigor, hemos visto otras cosas que se pueden revisar”.

Habría que vender más y mejor a Santa Cruz fuera de Canarias para atraer inversión”

-Como por ejemplo…
“Hay personas que ya tenían una autorización para una terraza antes de la ordenanza y ahora se les exige que el área de báculo tiene que estar a 50 centímetros. Eso supone un nuevo gasto y lo que preguntamos es porque son 50 centímetros y no 40 o 60. Si hay una normativa superior que lo establece lo aceptamos, pero si no la hay, queremos que se justifique o saber si es solo fruto de la decisión aleatoria de un técnico”.

-¿Qué más quieren cambiar?
“Otro de los puntos que planteamos es el tema de las licencias, que hay que renovarlas anualmente. Se da la circunstancia de que, por lo que sea, hay empresarios que no la han renovado pero sí que han pagado las tasas. Si las pagan, debería entenderse como una renovación automática de la licencia porque al revés, es decir, si no abonan las tasas, la revocan. También existe duplicidad de normativa con puntos de la ordenanza que ya se recogen en la norma regional, puntos estos últimos que también hemos pedido que se cambien”.

-¿A qué normativa se refiere?
“Ahora mismo se ha sacado una norma que establece que el número de baños de un local está en función de la terraza que tenga. Antes, ese número se establecía por la capacidad interior del negocio. Existen locales aquí mismo, en la plaza de La Candelaria, que con esa normativa no pueden ejercer la actividad”.

-¿Se ha cerrado alguna terraza por este motivo?
“No. Esa es otra de las cosas que no entendemos. Según hemos sabido a través de los funcionarios, porque en la norma no se recoge, si el empresario afectado se dirige a la administración y pide una dispensa para no aplicar la norma, se la dan. Entonces, para qué hace usted la ley”.

Pedimos que se grave a los locales vacíos en mal estado o que no se quieren alquilar”

-¿Qué otras trabas se encuentran los empresarios?
“En el caso de Santa Cruz se ha tardado en aplicar la directiva Bolkestein. El Ayuntamiento lo ha vendido como un éxito cuando tenía que haberse aplicado desde 2010 y aún hoy hay muchos funcionarios a los que les cuesta aplicarla. Hay empresarios que llevan desde 2013 esperando por una licencia, personas que han hecho una apuesta clara por Santa Cruz”.

-¿Qué cree que hay que cambiar para incentivar esa apuesta?
“Hay una cuestión importante, como que a Santa Cruz habría que venderla más y mejor fuera de Canarias. A veces el desconocimiento de muchas grandes empresas sobre las ventajas que ofrece la capital las hace alejarse de la posibilidad de invertir”.

-¿Y en la propia ciudad?
“Hemos pedido que se haga un censo de locales vacíos, porque lo que no se debe permitir en una zona comercial, si queremos que sea dinámica, es que haya discontinuidad, locales cerrados, porque al propietario le interesa tenerlo así, y eso también afecta al resto de la actividad de la zona. Hemos planteado que se les exija que mantengan el local en condiciones o que se les imponga algún tipo de tasa adicional que se rebaje en el momento que alquile”.