entre nosotros

Alejandro Togores, gracias

Por supuesto que las gracias la extiendo a todo el equipo que ha hecho posible el documental El correíllo La Palma, un centenario en la mar. Fue el pasado martes que estuve disfrutando en el Cine Víctor (lleno) de una potente obra histórica de Alejandro Togores, con música a cargo de Diego Navarro, y magistral locución de Manolo García. Y todo, para contarnos la vida y obra de un buque insignia, El Correíllo, que formara parte intrínseca de la Historia de Canarias. Cuando un servidor nació, el correíllo La Palma llevaba 35 años navegando por el Atlántico entre las Islas Canarias. Eso quiere decir que el barco llegó a Tenerife en abril de 1912. Con seis años viajé en el correíllo La Palma, entre los puertos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, y la correspondiente vuelta. Aunque no tengo la total certeza, recuerdo haberlo hecho hasta en tres ocasiones. Por supuesto, tal y como dice Alejandro Togores: El Correíllo, así conocido en el léxico popular, es una joya de la Historia Mundial de la Navegación. Pero la retentiva que un servidor mantiene entre las neuronas, es que me pasaba el viaje arrojándome hasta soltar las tripas.

A parte de la ironía, el documental de El correíllo La Palma, que estuvo casi unos 64 años en activo, transportando el correo postal interinsular, carga y pasaje, logra condensar una brillante historia que forma parte de la vida de los canarios, incluyendo, y personalmente se lo manifesté al director, Alejandro Togores, la parte técnica de la recuperación del vapor, que para los profanos en la navegación marítima nos cuesta mucho entender; así y todo, el trabajo es impecable, como toda la obra cultural que lleva el sello de Togores.

El documental ha pasado a manos de la Fundación Correíllo La Palma, que con esta base histórica de El correíllo La Palma, un centenario en la mar bien podrían hacer una encuesta popular para determinar el futuro de este histórico vapor canario. Alejandro Togores y equipo: ¡felicidades!