puerto de la cruz

Arte escondido en los oficios tradicionales

En la feria exponen profesionales vinculados a más de una veintena de modalidades artesanas. / F. PALLERO
En la feria exponen profesionales vinculados a más de una veintena de modalidades artesanas. / F. PALLERO

Tradición e innovación se dan la mano este fin de semana en la III Feria Insular de Artesanía, que por primera vez el Cabildo de Tenerife organiza en un municipio del norte de la Isla, siendo Puerto de la Cruz el elegido. La feria, que se inauguró a mediodía de ayer en el concurrido paseo de Colón de la ciudad turística, reúne en esta ocasión a 31 artesanos de Tenerife, todos ellos en posesión del carné que les acredita como tales. No en vano, han sido seleccionados mediante convocatoria pública y conforme a criterios de profesionalidad y comercialización continuada. Su edad media es de 49 años, y prácticamente la mitad de ellos se han incorporado en los últimos dos años al censo de artesanos de la Isla.

El propio presidente del Cabildo, Carlos Alonso, junto al vicepresidente y consejero insular de Empleo y Desarrollo Económico, Efraín Medina, y el alcalde de Puerto de la Cruz, Lope Afonso, fueron los maestros de ceremonias en la apertura de esta exposición, que mostrará durante tres días una veintena de modalidades artesanas.

Los artículos destinados a la exposición y venta responden a los parámetros de tradicionalidad e innovación. Así, se consideran tradicionales aquellas producciones que respetan los procesos productivos tradicionales, el uso de la materia prima adecuada y las tipologías representadas, tanto las tradicionales como las de nuevo diseño. De hecho, en Puerto de la Cruz están presentes histórico oficios como la alfarería y la carpintería tradicional, la tejeduría y la fabricación artesanal de puros.

Mientras, igualmente significativo es el bloque dedicado a la innovación, donde figuran aquellas producciones que presentan aportaciones en materia de diseño de producto o plantean avances técnicos, formales o nuevos usos. Entre otras, hay modalidades que se adaptan perfectamente a estos requisitos, como la joyería, el reciclado de materiales básicos, la cerámica, la vidriería y los oficios vinculados a la confección y complementos (modista, almazuelas, marroquinería y decoración de telas).

En los dos últimos años, el Cabildo de Tenerife había organizado esta feria en el municipio de Candelaria y en período estival, para aprovechar el importante flujo de visitantes que en el mes de agosto tiene la villa mariana. Sin embargo, en esta edición se ha elegido Puerto de la Cruz no sólo por contar con un importante núcleo poblacional, sino también por su destacada afluencia de turistas en verano.

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, dejó claro que espera que tanto las personas que residen o visitan la ciudad portuense “se conviertan en potenciales clientes de una feria muy bien situada en el espacio, en el paseo Colón, y en el tiempo, coincidiendo con el final de las Fiestas de Julio de la ciudad; además, se oferta una producción adaptada al mercado y no exenta de variedad, calidad, tradición y modernidad”, concluyó Alonso.