El Cabildo de Tenerife asegura que no se sacrificará ningún animal en el Centro de Protección Animal ‘Tierra Blanca’ ni en ningún otro albergue de su competencia.

Así lo ha anunciado el vicepresidente y consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jesús Morales, quien confirma que “la política de eutanasia en los centros la determina el Cabildo y no la empresa adjudicataria del servicio, en este caso Tragsatec, o el veterinario responsable”.

Morales recuerda que, precisamente, el pliego de condiciones de la encomienda de gestión a la empresa recoge este requisito de “eutanasia cero” en el centro, “una instalación que se ha convertido en un referente gracias especialmente a la labor que desempeñan los voluntarios”.

En esta línea, el consejero anuncia que la intención del Cabildo es que los voluntarios participen “de forma más activa en la gestión del centro en relación con la adopción de animales y de los perros potencialmente peligrosos”.

Sobre el posible despido de la actual veterinaria, María Isabel Padilla, el vicepresidente del Cabildo ha indicado que ha solicitado a Tragsa que valore la continuidad de esta profesional, “una cuestión que deberá resolverse en los próximos días”, y después de las conversaciones mantenidas con la delegada de Tragsa en Canarias, Luz Reverón, “somos optimistas respecto a la continuidad de esta profesional”.

El Centro de Protección Animal ‘Tierra Blanca’, situado en la finca La Valiera de Fasnia, se creó hace tres años con la intención de resolver la grave situación en la que se encontraban unos 400 perros en la zona sur de la isla pero con la vocación de convertirse en el gran refugio de animales abandonados del sureste de Tenerife.

Ordenanza insular

Jesús Morales recuerda la implicación del Cabildo en la mejora de los albergues de perros “a pesar de que son competencia de otras administraciones” pero que se asume “por responsabilidad”.

En esta línea, el consejero insular anuncia que el Cabildo quiere impulsar una ordenanza a nivel insular que regule la recogida de animales y que implique a los ayuntamientos de la isla.

“En esta normativa pretendemos introducir los mecanismos que sean necesarios para mejorar el sistema de adopción de animales y, por otro lado, concienciar a los ciudadanos para que no abandonen a sus mascotas”, señala.

Morales insiste también en que la voluntad del Cabildo es seguir trabajando “codo con codo” junto a las protectoras y los voluntarios para mejorar el servicio de atención a los animales abandonados.