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CC/PSOE: divorcio exprés

Por mucho que quieran disimularlo, el reciente enlace político entre CC (Coalición Canaria) y PSC-PSOE en buena parte de las instituciones canarias, el mal llamado “pacto en cascada”, no termina de cuajar, y en mucho de los casos, sólo es cuestión de tiempo para que llegue el divorcio exprés. Están haciendo grandes esfuerzos, sobre todo los kamikazes socialistas, para salvar un matrimonio de conveniencia y mal avenido.

Aquí el único que duerme cada noche a pata suelta es el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, don José Manuel Bermúdez, que pensando en darle a la ciudad chicharrera un gobierno estable y duradero, afianzando su liderazgo político, mandó a tomar por culo a nacionalistas-socialistas regionales, con un mensaje claro: ¡A mí ustedes no me joden el chiringuito! Entiéndanme, es una expresión de barriada.

Los cojones que demostró tener Bermúdez frente a sus jefes políticos, le faltó al capao de Carlos Alonso, que, contra su voluntad, se tuvo que tragar a la cuadrilla de gandules y soplagaitas del partido socialista, encabezados por el maestro de los echaderos, Aurelio Abreu. Lo mismo, pero desde la otra trinchera, el muñeco diabólico de la política canaria, al que le faltan huevos y le sobra lengua, Javier Abreu, que se puso de rodillas ante un José Alberto García, el político invisible, que pinta menos en CC que una brocha sin pelos.

Total, que en un mismo gallinero, hay dos gallinas, lo de gallos les viene ajustado, que tiran a matar: Carlos Alonso&Javier Abreu. El primero quiere a toda costa tener a su lado a los excompañeros de partido, a los del PP. Y el segundo, quiere convertirse en el alcalde de consenso del regumbio de la izquierda lagunera. Cualquier resultado que se produzca en la pelea Alonso/Abreu, no tendrá influencia en el pacto regional CC-PSOE. De lo que estoy seguro, o casi, es que los actuales gobiernos del Cabildo y La Laguna no terminan la legislatura. Y acuérdense, aquí los paganinis seremos los de siempre: ¡el pueblo!