Clavijo considera que el debate del gas debe producirse en Gran Canaria

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha considerado este lunes que el debate sobre el gas se tiene que producir en la sociedad de Gran Canaria a pesar de las declaraciones del presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales, sobre la negativa a que en la isla se instale una regasificadora.

El presidente canario apuntó que las declaraciones de Morales “pueden ser una postura personal, no necesariamente institucional”, de ahí que reiteró la necesidad de que el debate debe producirse. “La apuesta es tener un sistema seguro, eficiente y que nos dote de mayor competitividad; que amplíe el abanico, entre otras cosas, al sector industrial”, apostilló.

De esta forma, se refería Clavijo, en rueda de prensa, a uno de los temas tratados en la cumbre Canarias-Estado entre el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y varios secretarios de Estado con el presidente canario y consejeros del Gobierno regional.

Respecto a este tema, Soria subrayó que el gas “va a ser el futuro” en cuanto a la energía complementaria a las renovables, ya que dijo que en islas como El Hierro “puede ser 100 por 100 renovables” pero en otros territorios como 400.000 o un millón de habitantes, “no es posible”.

En este sentido, citó los dos proyectos de plantas regasificadores previstas en Canarias, tales como son la de Granadilla (Tenerife) y la de Arinaga (Gran Canaria) con el objetivo de que ambas islas sean “más competitivas”, y con un coste cada uno de 300 millones de euros que se pagarán a través del sistema en el plazo de unos 30-40 años.

Sin embargo, matizó que mientras que en el caso de Tenerife “está muy claro”, salvando un problema con la declaración de impacto medioambiental, que se prevé que esté para octubre de 2015 el nuevo estudio, y la planta esté en funcionamiento en 2018; en Gran Canaria, dijo, se tendrá que tomar la decisión pero “sabiendo que el futuro es el gas” porque sino el complemento, apuntó, es el petróleo.

“Se tendrá que plantear en Gran Canaria si realmente se quiere renunciar o no a ese proyecto, si se quiere estar en dependencia de Tenerife donde sí va a haber una planta, o si se quiere restituir esa tecnología de respaldo basada en el gas por la tecnología del petróleo. No debería ser menos, a estos efectos, la isla de Gran Canaria a la isla de Tenerife”, apuntilló.

Soria señaló que este proyecto “no hay que darlo por paralizado” porque se trata de una cuestión que “situaría a los grancanarios en una posición de desventaja” respecto a Tenerife e insistió en que la alternativa, “si no hay una energía de respaldo a las renovables basada en el gas, tiene que ser en el fuel”.

Además, agregó, que “no todos los días se pone sobre la mesa 300 millones de euros” que introduciría “competitividad” en Gran Canaria y ayudaría a “reducir el coste de generación del sistema eléctrico”, de ahí que incidió en que “no hay que darlo por paralizado”. De todos modos, puntualizó que la posición del Gobierno central al respecto “es muy clara”, de tal forma que si no se hace la regasificadora será porque lo habrá “paralizado el Cabildo”.