POLÍTICA

Clavijo se moja y reivindica el hecho vacacional canario

Fernando Clavijo y José Manuel Soria, encantados de saludarse. La colaboración es mutua. / SERGIO MÉNDEZ
Fernando Clavijo y José Manuel Soria, encantados de saludarse. La colaboración es mutua. / SERGIO MÉNDEZ

Aunque Fernando Clavijo solo lleva una semana en el cargo, la persona que prepara la agenda del presidente del Gobierno regional se ha ganado un descanso. En un paréntesis de su idílica luna de miel con José Manuel Soria, Clavijo abrió la nevera portátil y reivindicó el hecho vacacional canario. “Un modelo que combine el turismo con la sostenibilidad y la conservación”, se justificó al sacudir la polvareda que el remolino arrastró a sus ojos después de que El País publicara una entrevista en la que reflexionaba sobre la limitación del número de viajeros. En un momento de distracción, le llenaron la mochila de piedras y él tuvo que cargar con el peso de sus pensamientos. Luego matizó las palabras, que el viento transportó a una playa de callaos. En la orilla, el reloj de arena marca la duna en punto. Al segundo, Australia Navarro saltó de la torre de los socorristas y pidió auxilio: “Lo único que se consigue imponiendo restricciones a la llegada de turistas es provocar dudas y confusión en nuestro prominente sector económico”. Con el chaleco de la seguridad jurídica a mano, la portavoz parlamentaria del PP le recomienda prudencia para que no se convierta en “un factor añadido de incertidumbre” y, de paso, que dedique sus energías a propulsar el motor de las políticas sociales. Desde el puente de mando de la patronal Ashotel, Jorge Marichal silbó como si zumbara la sirena de un barco: “Las leyes territoriales de las islas y los planes generales municipales ya ajustan la capacidad y las infraestructuras a la demanda”. Carmelo Jorge (CC.OO.) y Gustavo Santana (UGT) tampoco se tragaron el anzuelo. “El mercado lo regulan los precios”, teorizaron. Los líderes de las centrales sindicales más representativas agradecieron, eso sí, el inusitado gesto de la visita presidencial y apreciaron el obsequio del buzón de sugerencias para los presupuestos autonómicos, que habitualmente entregaba el hombre del saco en sobres lacrados.

En la mesa sindical: “¿Qué tomas? Notas”. / DA
En la mesa sindical: “¿Qué tomas? Notas”. / DA

Lo que es el cambio climático: a Soria lo trataban antes con la frialdad del apellido en invierno y ahora lo abanan. El ministro y Clavijo se cuelgan medallas mutuamente. “Se evidencia de manera gozosa el comienzo de una nueva etapa de relaciones”, celebró el jefe del Ejecutivo. “Hay que verlo dentro de la normalidad”, se felicitó su interlocutor.

En Atenas, Alexis Tsipras salvó el tipo de chiripa. La postura del griego puede ser incómoda al principio, pero el lubricante del pragmatismo facilita el contacto.