de refilón

Comienza la legislatura

La legislatura comienza y ahora toca sentar las madres. El panorama desde las lecciones tiene algunas similitudes con una borrachera, de celebración y festejo para Podemos o la Agrupación Socialista Gomera, y de olvidar las penas para el Partido Popular. Partimos de la base de que todos los políticos que conforman el nuevo parlamento aportarán aspectos positivos y harán de él un lugar digno y políticamente serio. De veras, estoy convencida de que esa es la premisa correcta. Pero entenderá el lector que viendo ciertas caras se me haga, en ocasiones, difícil. Por quedarnos con lo bueno, da gusto el respaldo y el apoyo a Carolina Darias como primera presidenta del Parlamento. Sin duda, un acierto. Pero cómo debemos sentirnos al ver a Mario Cabrera en un destacado lugar. Un señor que, diciéndolo desde el mayor de los respetos, es un profano en casi cualquier disciplina. A Podemos no le ha hecho falta ni tiempo para retratarse. Qué se habrán pensado que es el Parlamento con su falta de saber estar y sus protestas fuera de lugar. Cómo debemos sentirnos al ver a Águeda Montelongo aferrada a su puesto aunque su presencie dañe la imagen del grupo popular y hunda al PP de Fuerteventura. Me viene a la memoria aquel dicho majorero (a modo de metáfora, que conste) que dice que de los hijos del marqués, la que más se le parece es Águeda Montelongo. Y es que, oiga, para no ser ya pupila de Domingo González Arroyo tienen un aire (en las formas de hacer política, insisto). A este señor, actual alcalde de La Oliva, lo acaban de inhabilitar 9 años para cargo público. Veremos si también en eso se van a parecer. Sus señorías tienen ahora un incomprensible periodo de inactividad política. Habrá quien diga que seguirán trabajando en sus respectivos partidos. Lo cierto es que los políticos, como los niños, dejan de tener actividad en el Parlamento de Canarias y en muchos ayuntamientos en los meses de verano, cual colegios.
@cristination_