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Ecologistas baleares avisan de que incinerar basura ‘mata’ el reciclaje

“Las incineradoras harán un freno total al reciclaje en Canarias, encarecerán la gestión de los residuos, y las empresas que las exploten tendrán atados de pies y manos a la sociedad, condicionando el sistema de gestión de residuos muchos años, como nos ha pasado en Mallorca”.

Esta es la advertencia que, en su visita a Tenerife, quiso trasladar a los ciudadanos y las instituciones públicas canarias Jaume Canals, presidente interinsular de la federación del Grupo Ornitológico Balear (GOB), un colectivo que tiene más de 3.000 socios solo en Mallorca.

Canals ha acudido este mes a Tenerife invitado por la Plataforma la Incineración No es la Solución, que se opone a la incineradora que prevé el Cabildo. Este activista balear impartió recientemente charlas en Santa Cruz de Tenerife y Arico, y tuvo la ocasión de reunirse con el consejero insular de Residuos, el socialista José Antonio Valbuena, que ha expresado públicamente su “rechazo absoluto” a la incineración de los desechos, pese a que es la opción que está planificada desde hace años.

Canals advierte de que en Mallorca se han tenido que importar residuos del resto de Europa para alimentar las dos incineradoras existentes, “porque para la valorización energética necesitan una ingente cantidad de basura”, lo cual, a su juicio, “desincentiva definitivamente el reciclaje, que es una opción más económica y sostenible ambientalmente”. “Cada hogar de Mallorca paga entre 140 y 150 euros, pues la incineración encareció el sistema de gestión de residuos, ya que se trata de industrias con mucho coste de construcción y de mantenimiento”, enfatizó el ecologista mallorquín, quien previno a Tenerife de que “si acaban aceptando este modelo, estarán abocándose a no tener alternativa durante muchos años”. Tal así, observó, que “aunque se nos vendió que incinerar era compatible con reciclar, pronto se vio que no era así, pues en Mallorca el reciclaje no ha avanzado, se ha quedado en el 10% o 15%, un porcentaje bajísimo, aunque dependiendo de cómo manipulen las cifras, se habla de un 20%”.

Canals sostiene que si Tenerife se prepara para reciclar, las incineradoras serían “innecesarias”, aunque a la población se le venderían “camufladas en ecoparques de educación ambiental, con plantas de compostaje y de reciclaje, pero al final el quid son esas macroinfraestructuras”, tras las que están “grandes constructoras” y gigantes de la energía.

En cuanto a la contaminación que generan, afirma que “no cumplen el principio de prevención, porque no sabemos qué impacto provocan sus emisiones de nanopartículas y gases, ya que no se hacen estudios epidemiológicos y cuando pedimos las información, se limitan a decirnos que cumplen con la normativa europea, pero todo es opaco con estas industrias”. “Si dicen que no contaminan, ¿porqué tienen chimeneas?”, se pregunta.