Un salón casi lleno de público anunciaba que el pleno de ayer no iba a ser una sesión plenaria ordinaria. La denuncia contra un vecino, Eduardo Díaz, por llamar “escaqueados” a la Policía Local a través de las redes sociales y la intención de aplicarle la llamada ley mordaza iba a ser el asunto estrella, aunque no estaba en el orden del día.

Precisamente por ello, el PSOE la llevó por urgencia, pero la moción no se pudo debatir al votar en contra PP y CC, que forman el grupo de gobierno.

El portavoz del PP, Francisco del Rosario, acogiéndose a un artículo de la Ley Canaria sobre administraciones locales, indicó que el Pleno no podía debatir asuntos que no fueran de carácter municipal, siendo corregido por la secretaria Marisa Santos.

Airam Puerta, portavoz socialista, pedía en la moción una declaración institucional del Ayuntamiento para retirar la Ley 4/2015 de Seguridad Ciudadana por considerarla “anticonstitucional por impedir manifestarse libremente a los ciudadanos y que tiene un gran rechazo en toda la sociedad”, mientras que Ruymán Expósito, de Sí de puede, recordaba que “Güímar ha sido triste portada internacional y, precisamente, por nada bueno”, relatando una serie de descalificaciones del grupo de gobierno hacia la oposición en la propia página web municipal.

La alcaldesa, Carmen Luisa Castro, replicó diciendo que “no es cuestión de saber si estoy a favor o no de la Ley; yo he recibido críticas y las asumo, pero no todos somos iguales”, extrañándose de que solo se hable de una denuncia y no de la otra que hubo contra otra vecina -como en su día publicó este periódico- por insultar a la Policía. Y contestó a una pregunta de Sí se puede con otra cuestión: “¿Cree que los policías son unos hijos de p… y unos escaqueados?”.