El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes incluir una partida específica de 15 millones en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año que servirá para iniciar las obras del tramo El Tanque-Santiago del Teide correspondiente al cierre del anillo insular.
El acuerdo ha sido anunciado a los periodistas por el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el consejero insular y presidente del PP de Tenerife, Manuel Domínguez, tras el pleno de la corporación insular, y esta partida se descuelga del convenio de carreteras y sirve para empezar “a dar forma” al ‘Pacto por Tenerife’, detalló Domínguez.
Además, el Gobierno central ha aceptado el ofrecimiento de que el Cabildo de Tenerife prefinancie la obra con el fin de que la obra, cifrada en unos 305 millones, no se pare y se concluya en tres o cuatro años, cuyo importe sería ‘devuelto’ en un plazo de al menos 10 años.
Alonso ha valorado las gestiones realizadas por Domínguez ante la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, lo que demuestra el “trabajo conjunto” del ‘Pacto por Tenerife’ que abrió a todos los grupos políticos en el comienzo de este mandato.
“Si uno no quiere dos no se pelean y al contrario, si dos quieren, van a conseguir unión y en esta ocasión los tinerfeños lo han encontrado”, ha destacado Domínguez.
Con esta cantidad, el presidente ha asumido que “el anillo está despegando”, y comentó que se ha descartado el proyecto alternativo porque el actual es el que menos impacta desde el punto de vista medioambiental y que el próximo martes se explicará a los alcaldes de la isla.
Según Alonso, el objetivo es empezar el próximo año con las expropiaciones necesarias para acometer el proyecto, mientras que la licitación se realizaría una vez se ultimara jurídicamente el convenio de prefinanciación.
ACUERDO PLENARIO
Antes de conocerse el acuerdo del Consejo de Ministros, el pleno del Cabildo aprobó una moción de los grupos Nacionalista, Socialista y Popular –en la comunicación a los periodistas no estuvo el vicepresidente, Aurelio Abreu–, con apoyo de Ciudadanos (C’s) y la abstención de Podemos en la que se pedía que la obra fuera declarada de interés general y se firmara un convenio de prefinanciación.
Fue Podemos, por boca del consejero Roberto Gil, quien se separó de los otro cuatro grupos e incluso planteó una enmienda, sin éxito, para que se hiciera una consulta popular en la zona afectada por los trabajos.
Asimismo, insistió en que una obra de esta envergadura “pone en peligro” el turismo que aboga por los valores medioambientales y gastronómicos de la isla baja y el oeste de la isla, y advirtió de que muchos negocios ubicados en Erjos o Arguayo, quedarán postergados en las rutas de los turistas.
Miguel Becerra, director insular de Fomento, ha insistido en que el cierre del anillo insular “solventa” un problema económico y social en la isla, al margen de que la opción elegida, con un túnel en Erjos es “la más respetuosa” con el medio ambiente.
Por el Grupo Socialista, Josefa Mesa ha dicho que los ciudadanos del Norte y el Sur “tienen el mismo derecho” a tener una buena red de comunicaciones, y ha señalado que con el cierre del anillo mejorará la “calidad de vida” de muchos tinerfeños que se levantan a las cuatro de la madrugada para ir a trabajar a los complejos hoteleros del sur de la isla.
Nicolás Hernández (C’s) destacó que el anillo insular es una obra de “vital importancia” para los residentes en Tenerife y también para mejorar la movilidad de los turistas.