tribuna Villera

Irán y Cuba, metaestabilidad mundial

De los tres equilibrios físicos existentes, uno de ellos, el metaestable, es el que ha surgido recientemente en algunos puntos de la geografía planetaria en relación a la ball de Washington. Me refiero a Irán y a Cuba, que han sido borrados por el Tío Sam -la USA de Obama- de la lista del terrorismo. Además en un mes como julio, de un año como el 2015, donde la humanidad casi toca con la mano a Plutón, el planeta enano más grande de su familia. Todo ello nos permite anunciar cierta metaestabilidad mundial. En Irán sólo estuve una vez y de paso. Fue en octubre de 1978 cuando aterrizamos, por razones de logística, en el aeropuerto de Teherán con el avión que nos llevaba rumbo a Balí, en Indonesia, para asistir y participar en el Congreso Forestal Mundial. Tuve la oportunidad de presentar el plan de conservación de suelos de la isla de El Hierro, cuando el tagasaste se convirtió en pastizal herreño, fijador del suelo y atrapanieblas. No pudimos bajar del avión porque las autoridades aeroportuarias lo prohibieron por razones militares. Vimos soldados armados repartidos por la pista, y a los pocos meses, en enero de 1979, el sha de Persia, Mohamed Reza Pahlevi, abandonaba Irán camino de USA, vía Egipto. Décadas más tarde, ya en mi última etapa como eurodiputado, fui invitado por el embajador de Irán en Madrid para continuar unas conversaciones sobre turismo, iniciadas años antes con el presidente del Gobierno de Canarias, obviamente de Coalición Canaria. A Cuba llegué por vez primera en enero de 1985, cuando Iberia organizó un viaje directo Tenerife-La Habana. Iba acompañando a mi madre y esposa, y en la isla grande de las Antillas visitamos varias provincias para saludar a la familia del tío Pancho, que había emigrado a principios del siglo XX. Nos llamó la atención su obsesión por los CDR -comités de defensa revolucionarios-, así como por los sistemas de defensa que el gobierno cubano sugería al pueblo, a la hora de esconderse de los potenciales ataques de USA, después del intento de invasión en Playa de Girón, Bahía de Cochinos. Fueron los años en que los misiles del jerarca ruso Kruschev se encargaron de alterar la paz mundial. Hoy día la mayor parte de la familia está fuera de Cuba, algunos utilizaron balsas y otros se perdieron en el mar Caribe. También pasaron por los campamentos de Guantánamo y Panamá. Lo tengo claro y además lo dice Obama: la estabilidad de Irán y de Cuba es seguridad mundial pero de Nicaragua y el Magreb hablaremos otro día.