POLÍTICA

Las mareas del 24M ponen ahora en común su impulso electoral

Integrantes de la plataforma ciudadana Ahora en común de Tenerife. / DA
Integrantes de la plataforma ciudadana Ahora en común de Tenerife. / DA

Tantas siglas marean. Pero más grave es ahogarse en la orilla. De ahí que haya surgido en el panorama político nacional una iniciativa ciudadana que pretende subirse a la ola del cambio en una confluencia electoral que “no es un frente de partidos, sino un esbozo de alianza social donde se vean representadas todas las personas afectadas por las políticas antipopulares”.

Tras el éxito alcanzado en ciudades tan emblemáticas como Madrid, Barcelona, Valencia y Cádiz (cuna del constitucionalismo español), la plataforma Ahora en común avanza en su despliegue. Ayer se presentó en Tenerife. Ante el reloj de flores del parque García Sanabria, que para comprobar si funciona hay que consultar otro, comparecieron cuatro portavoces de la segunda Asamblea por la Unidad Popular de Tenerife. El sábado decidieron adherirse a un proyecto que se ha visto como la sombra de Podemos emitida por Izquierda Unida.

Sin embargo, sus promotores aseguran que no se plantean competir en espacios de poder. Al contrario, conciben Ahora en común como una herramienta para ampliar y conectar los puntos de encuentro para “crear una casa con una vocación inequívoca de sumar esfuerzos”. Se trata, expusieron los activistas, de “hacer prevalecer lo que nos une y aprovechar con responsabilidad histórica la oportunidad de transformación” que implica la convocatoria al Congreso y el Senado. Como no solo de ilusiones se vive en la política, también hay unas condiciones: “Que ninguna organización se arrogue el protagonismo, que el programa sea participativo y que las candidaturas salgan de unas primarias con criterios de pluralidad y representatividad”. Los nuevos ayuntamientos “han demostrado que los procesos desde abajo desatan la confianza hasta recuperar las instituciones para la gente”. Este párrafo leído en la rueda de prensa está extraído del manifiesto impulsor de Ahora en común. “Creemos posible e ineludible anteponer lo que nos une a lo que nos diferencia para llegar a un acuerdo en torno a una serie de puntos programáticos de sentido común que reflejen el consenso social de nuestro tiempo: la necesidad de recuperar la soberanía, regenerar y profundizar la democracia, restituir la decencia y la transparencia en el ejercicio de la función pública, defender la universalidad de los derechos humanos y establecer la dignidad, la igualdad, la sostenibilidad, la participación y la justicia como principios rectores que exigen los retos del siglo XXI”.

Por delante queda un recorrido de dificultades no allanadas. El camino de Santiago tampoco se patea en dos días.