puerto de la cruz

Plantean una actuación integral en el acantilado bajo la calle Tegueste

Casi dos meses después de que se produjera el derrumbe de una parte de la calle Tegueste, en el barrio portuense de Punta Brava, técnicos municipales han constatado que “no hay nada que indique que puedan existir nuevos riesgos, por lo que se puede afirmar que la situación se ha estabilizado”. Las tres familias desalojadas de sus casas, mientras tanto, esperan que la próxima semana el alcalde, Lope Afonso, se reúna con ellas para exponerles los resultados de la segunda fase del estudio geotécnico encargado por el Consistorio.

Esta segunda fase, según explicaron fuentes municipales al DIARIO, aborda una actuación integral para el acantilado, ya que como explicó este periódico hace un mes, los estudios preliminares revelaron la aparición de una cavidad que podía incrementar el riesgo para más inmuebles del barrio.

Por este motivo, la exalcaldesa, Sandra Rodríguez, tuvo que comunicar al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número Dos la necesidad de ampliar la emergencia a la zona de la plaza y la vivienda aledaña, tras conocer los resultados que arrojaron esos referidos estudios preliminares. El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, en cualquier caso, dejó claro que también cuenta con un anteproyecto que recoge varias soluciones para estabilizar definitivamente el acantilado donde se encuentra ubicada la calle Tegueste. Así, “una vez se conozcan la próxima semana los resultados de la segunda fase del estudio geotécnico, se valorará qué solución se escoge para resolver el problema”, reiteraron las mismas fuentes del Consistorio.

Para la zona que fue vallada el 13 de mayo, día en el que se produjo el derrumbe de un trozo de la vía, la más que posible solución pasa por hacer una pantalla de micropilotes. Se trataría de poner varios pilares de hormigón macizo que formarían una protección, que permitirían además que se recuperase esta parte de la calle y que las tres familias desalojadas pudieran volver a sus casas en las próximas semanas.

Para ello, técnicos del Consistorio aseguraron que “se utilizaría el material que se desplomó, que igualmente está sirviendo de dique de protección a la base de la cueva, que cimenta las viviendas afectadas”. El proyecto de ejecución de esta obra tiene un coste aproximado de 200.000 euros. Las medidas adoptadas por el grupo de gobierno portuense, en todo caso, no implican que se haga a lo largo de este mismo año un diagnóstico integral del litoral de Punta Brava.