SESIÓN DE INVESTIDURA > LA OPOSICIÓN

El PP tiende la mano a Clavijo para “consensuar, no para consentir”

Clavijo, desde su escaño, atiende a la intervención de Antona, en la tribuna parlamentaria. | FRAN PALLERO
Clavijo, desde su escaño, atiende a la intervención de Antona, en la tribuna parlamentaria. | FRAN PALLERO

El PP en el Parlamento canario tendió ayer la mano al nuevo jefe del Gobierno regional, Fernando Clavijo, para lograr un acuerdo en los grandes asuntos de Canarias. “Pero consenso, no consentimiento; si quiere ser el presidente consentido, no busque al PP”, enfatizó el presidente del Grupo Popular, Asier Antona, en el debate de investidura. “El conflicto por el conflicto se tiene que acabar”, apostilló.

El diputado del PP advirtió de que “el buen rollito” que predica Clavijo “no garantiza nada si no existe luego un proyecto político definido” y añadió que “los buenos deseos e intenciones” del líder de CC “recuerdan mucho a Paulino Rivero, que cuando fue investido presidente hace cuatro años llegó con la misma cordialidad”. “A usted le faltan compromisos y le sobran generalidades”, le endilgó Antona, quien, pese a su “mano tendida”, abrió su discurso remarcando que Clavijo “es hijo y fruto del pasado” gobierno también de CC y PSOE.

En esta línea, recordó a Clavijo la “herencia” de su antecesor, Rivero: “líderes” en tasas de paro en la UE, 30,8% general, y del 56,7% entre los jóvenes; el “furgón de cola” en España en fracaso escolar; 23.000 canarios en espera de una ayuda de dependencia, 52.000 sin ingresos, 130.000 niños bajo el umbral de la pobreza, así como las largas listas de espera sanitarias…

Además criticó que Clavijo cree un nuevo cargo, el comisionado para la pobreza, “pues para luchar contra este problema no hace falta sino voluntad política y partidas presupuestarias”.

Igualmente, el PP reclamó que se liberalice la economía, modificando o derogando la ley turística, la de armonización sobre el territorio y la de inversiones estratégicas, que recuerda “a la Venezuela de Hugo Chávez”. Al tiempo instó a Clavijo a que “ni se le ocurra”, como anunció, 17 iniciativas legislativas en su mandato. En cuanto a fiscalidad, le mostró al líder de CC cómo bajar impuestos: “Recorte usted en gastos superfluos, y no genere nuevos gastos”, como en la Agencia Tributaria Canaria y la Policía Autonómica.

Asimismo, reivindicó el PP, por “regeneración” democrática, la reforma del sistema electoral, pues “no es lógico ni higiénico que CC, tercera fuerza en votos sea la primera en diputados, ni que un partido [Ciudadanos] con 54.000 electores se quede fuera”, “y algo habrá que hacer, porque en Canarias la gente piensa que votes a quien votes, siempre ganan los mismos”. De ahí que insistiera en solicitar una comisión de estudio para transformar un sistema electoral “caduco” en otro “moderno y actualizado”. Y, en paralelo, propuso a Clavijo que renuncie a la reforma del Estatuto ya remitida a las Cortes (“hecha a espaldas de los agentes económicos y sociales”), que incluye retoques al sistema electoral.
La respuesta

Clavijo, por su parte, que agradeció “el tono” del PP, se mostró dispuesto a crear una “mesa de debate y análisis” sobre la ley electoral pero sin renunciar a la propuesta ya remitida al Congreso de los Diputados, ni tampoco a la del Estatuto ya salida del Parlamento canario . “Nuestro sistema electoral no es perfecto, pero es legítimo, aunque vamos a abordarlo desde el buen rollito para ver si encontramos una solución que satisfaga a todos”, apuntó el ya presidente.

Sobre la liberalización económica, Clavijo alegó que cree en el mercado privado, pero con controles para no agravar la desigualdad social (se comprometió a simplificar la gestión del suelo) y que no puede prometer mayores rebajas fiscales porque hay que financiar servicios públicos, aunque recordó que ha pedido al Estado bonificar las cuotas a la Seguridad Social el 50% a autónomos y trabajadores, como ya se aplica en Ceuta y Melilla.

Sobre las 17 iniciativas legislativas que prevé, justificó algunas precisamente para simplificar las actuales leyes.