Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Comisaría del Puerto de La Cruz-Los Realejos han rescatado a un anciano de 83 años que se precipitó por las laderas de un barranco de Icod del Alto.

El servicio se desarrolló cuando la Sala del 091 recibió una llamada de auxilio en la que se indicaba que una persona de avanzada edad se había precipitado por un barranco y corría peligro su vida.

El testigo manifestó a los policías que cuando venía por la carretera de Icod del Alto haciendo deporte, se percató de la presencia de una chaqueta junto a la barandilla del barranco, motivo por el cual se asomó, escuchando levemente los lamentos y llamada de auxilio de alguien desde el interior del barranco, por lo que dio aviso a los servicios de emergencia.

Por ello, se procedió a activar a los bomberos y a una ambulancia, y ante la gravedad de los hechos, los agentes tomaron la decisión de bajar al barranco hasta la llegada de los otros servicios de emergencia.

Según informa la Policía en una nota, el hombre se encontraba en un estado lamentable, con fracturas en ambos brazos y una importante brecha en la barbilla. Además, se encontraba totalmente ensangrentado y presentaba arañazos y magulladuras por todo su cuerpo, al mismo tiempo que presentaba síntomas de hipotermia y no dejaba de tiritar.

La víctima se encontraba consciente pero desorientada y con muchas lagunas, manifestando, entre quejas y dolores, que por la noche, cuando venía caminando por la carretera, a la altura del puente, se sintió mareado y procedió a descansar apoyándose en baranda del barranco, momento en el que accidentalmente se precipitó desde una altura superior a los 12 metros de altura, habiendo permanecido toda la noche a la intemperie.

Instantes más tarde hicieron acto de presencia varios indicativos de bomberos (Bomberos Voluntarios de los Realejos y del Consorcio de la Orotava), los cuales ante la dificultad del rescate debido a la escarpada orografía del terreno, procedieron a abrir una vía alternativa por donde poder subir la camilla rígida tipo nido, abriéndose paso entre la maleza hasta llegara a la carretera, donde fue asistido el herido por los sanitarios.

Con motivo de este servicio, los agentes presentaban diversos arañazos y magulladuras, pero rehusaron ser asistidos en centro médico facultativo.