Se han generado múltiples expectativas en torno a la flamante área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. El estado en el que se encuentran muchos de los inmuebles de la capital han hecho que la nueva responsable, la popular Yolanda Moliné, se haya visto desbordada por las peticiones de grupos, asociaciones y particulares por conocer qué se va a hacer y sobre todo cómo. Moliné avanza que una de las posibilidades a las que se recurrirá para hacer frente a todas las necesidades que presenta el patrimonio es la de la inversión privada, ya sea mediante financiación externa o a través de la figura del patrocinio. “Tanto el alcalde como yo tenemos claro que tenemos que hacer de comerciales para captar recursos para el patrimonio histórico. La financiación municipal no alcanza para todas las necesidades que hay; tenemos que ser realistas y buscar financiación extramunicipal”.

Esas formas, añade, pasan por “buscar ayudas estatales o europeas y también por acudir a los empresarios o a los bancos, para, a través de la financiación externa, digamos que patrocinar la recuperación del patrimonio histórico”. La concejal, que también es responsable del área de Consumo y del Distrito Salud-La Salle, asegura que está en plena fase de aterrizaje en una concejalía en la que hace falta mucha organización y coordinación. “Es un área muy transversal que nos obliga a estar perfectamente coordinados no solo con el resto de concejalías, como Infraestructuras o Servicios Públicos, sino también con las otras administraciones que tienen competencias en patrimonio histórico, como el Cabildo y el Gobierno de Canarias, algo que hasta ahora no se ha hecho y que nos permitiría avanzar más rápido”, explica.

Además de elaborar el listado ya pedido por el alcalde con las necesidades más urgentes en su área en la ciudad, que espera esté listo para el último trimestre del año para así poder contar ya con una partida presupuestaria específica en 2016, uno de los objetivos que se ha marcado es la divulgación de “todo” el patrimonio entre la ciudadanía. “A parte de lo arquitectónico, que es cierto que es donde hay más deterioro, también contamos con otros bienes que tienen que ver con la pintura, la escultura, la música, el arte en general, que son totalmente desconocidos”. Moliné aboga por desarrollar herramientas de divulgación, como portales específicos que lleven al ciudadano a conocer más sobre la historia de la capital. “Queremos que quede reflejado en la web municipal de alguna forma cuál es realmente nuestro patrimonio histórico”. “Otros ayuntamientos ya lo hacen, como La Orotava o Los Realejos, que cuentan con un gestor de patrimonio, y ese es uno de los objetivos para Santa Cruz”.

[sws_grey_box box_size=”100″]Diagnóstico y plan de rehabilitación
El Palacio de Carta, inmueble propiedad del Gobierno de Canarias, es otro de los objetivos que tiene marcado la edil en el listado de cosas pendientes. El alcalde, José Manuel Bermúdez, ya ha solicitado en más de una ocasión al Gobierno regional que ceda el edificio histórico al Ayuntamiento para que pase a convertirse en el museo de la historia de Santa Cruz. Moliné reconoce que el alcalde ya le ha trasladado que esa cesión es una de las prioridades: “Nos ha pedido que nosotros también hagamos la solicitud de cesión de manera formal y que realicemos el diagnóstico del edificio y el plan de rehabilitación a corto y medio plazo”. [/sws_grey_box]