POSITIVANDO

Te ocupas o preocupas

Es curioso ver cómo funcionan nuestras neuronas, sabías que cuanto más tiempo puedan experimentar las sensaciones que se producen al disparar emociones positivas como la gratitud, la esperanza o la felicidad quedan almacenadas más intensamente en nuestro cerebro y así de alguna manera están cableando, como quien renueva un red eléctrica, de manera positiva nuestra mente, lo que nos hace potenciar nuestro bienestar. Rick Hanson (2014) nos cuenta que cuanto más tiempo permitimos a nuestras neuronas que logren disparar estas emociones positivas existe una mayor posibilidad que estas queden registradas y de una manera más intensa. Esta facilidad de generar circuitos positivos en nuestro cerebro potencia nuestra capacidad de experimentar el bienestar sobre todo cuando nuestro mayor problema es la adicción que tiene nuestra mente por un elemento más de supervivencia, de centrarse en lo negativo, y nos enganchamos a dichas experiencias, con lo que no le damos la posiblidad a nuestra mente de memorizar estas sensaciones placenteras que generan las experiencias positivas. Por así decirlo nuestro cerebro tiene una tendencia a reaccionar muy intensamente ante las noticias negativas, sin embargo, es curioso que ante las buenas no focaliza la atención y se les escapan, ya que no son conscientes en muchos momentos de vivenciarlas. Este mecanismo de prestar atención a lo negativo está diseñado para detectar amenazas, es por esa razón que debemos de entrenarlo para refocilarse y que nos permita estar más presentes en dichas situaciones, para ello se utilizan técnicas como el saboreo o la atención plena. Pero además existen técnicas cognitivas de localización de la atención que juegan el mismo papel de ponernos en situación y centrar nuestro foco, como quien centra el objetivo de la cámara en un punto concreto o ve un realidad a través de un objetivo. Ahora entenderás por qué cuando nos sentimos mal nos quedamos enganchados repitiendo el mismo discurso mental, lo que yo llamo poner nuestra centrifugadora particular. Bueno si es en experimentar por ejemplo emociones como el dolor, ese no es el problema, el problema es que nos quedamos atascados en él y lo ideal es que potenciemos a posteriori el poder buscar un elemento de mejora y el más idóneo es el experimentar alegría o la esperanza y así pensar en el problema potenciando la creatividad. Esto nos hace cambiar nuestro foco, como te decía antes, ya que en ese preciso momento amplias tu campo de posibilidades, lo que te va a permitir ocuparte y no preocuparte.

*PSICÓLOGO Y MIEMBRO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PSICOLOGÍA POSITIVA
@jriveroperez