tribuna

Veinte años de CIATF – Por Isidoro Sánchez

El salón de actos de la Fundación CajaCanarias de Santa Cruz de Tenerife será sede, a lo largo del mes de julio, de un ciclo de conferencias, moderadas por Carmelo Rivero, que pretende conmemorar la puesta en funcionamiento del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF) hace veinte años, al tiempo que se hace una reflexión sobre la situación actual de las aguas en la isla y su planificación cara al futuro. El CIATF es un organismo autónomo del Cabildo de Tenerife, inició sus actividades el 1 de julio de 1995 y fue creado por la Ley territorial de Aguas de Canarias del año 1990 (Ley 12/1990). Una norma que recogió las competencias en materia de aguas asumidas desde 1982 por el Estatuto de Autonomía de Canarias y por la Ley de Transferencias Complementarias a Canarias. Su objeto es la regulación integral de los aprovechamientos y recursos hídricos, y la ordenación de todo el dominio público hidráulico.

El jueves 2 de julio arrancó el ciclo con la participación del que fuera catedrático de Botánica de la ULL, el profesor Wolfredo Wildpret, y del profesor de Geografía Wladimiro R. Brito. Ambos fueron consejeros del Cabildo de Tenerife en etapas diferentes y abordaron asuntos como el agua y el medio ambiente. Uno desde el punto de vista cualitativo, y otro desde la perspectiva cuantitativa. Tuvimos claro al escucharles que el agua es, en Canarias y en el planeta Tierra, fuente de vida, que es un recurso valioso por su escasez, indispensable para la vida y para la mayoría de las actividades económicas, tal como señala la Ley de Aguas. Entonces me vino a la memoria el debate parlamentario, a principios del año 1990, cuando se trató la reforma de la Ley de Aguas en el archipiélago canario. Quedó claro, y así se incluyó en el Preámbulo de la Ley, que se configuraba como principio legal básico la subordinación de todas las aguas al interés general, sobre la base de que se trata de un recurso que debe estar disponible en la cantidad y calidad necesarias, en el marco del respeto al medio ambiente de las islas. Quizás por ello los conferenciantes insistieron en la necesidad de divulgar una cultura del agua orientada a mentalizar a la sociedad de Tenerife y de Canarias en el sentido expuesto. Por los datos aportados estamos incurriendo en disfunciones y quizás por ello es conveniente una Planificación Hidrológica adaptada a la realidad donde se combinen con eficiencia los usos turísticos, domésticos, agrícolas e industriales. Por nuestra parte echamos en falta una jornada dedicada al Agua y a la Energía dada la importancia y relación de este histórico binomio.