Otras coordenadas

El vino nuevo

Se acerca la nueva cosecha, tiempo de ilusión y oportunidades. Y con ella la nueva cosecha de los rectores de las consejerías de Agricultura del Gobierno y cabildos de Canarias. Desde AVIBO, representación mayoritaria del sector vitivinícola en las Islas, queremos sumarnos al ofrecimiento del nuevo presidente de Canarias, don Fernando Clavijo, de mirar al futuro abriendo un tiempo nuevo, lo que se refleja en un Gobierno nuevo, de personas con veinte años menos que el pasado. Una nueva generación para gobernar para todos en un momento de retos y compromisos. El primero el empleo y con él el desarrollo económico. No puede haber economía ni empleo, con la sobredimensión de lo público y en Canarias con la “maraña administrativa”. Señala nuestro presidente que no pretende ir a una “liberalización absoluta de la economía”, evidencia de que desconoce la realidad del problema. Canarias tiene la economía más intervenida de España y la maraña legislativa más intensa, que ahuyentan a cualquier inversor, propios incluidos.

El vino tampoco escapa a esta realidad, que es doble. Como sector tiene la normativa más compleja del mundo agrícola y como territorio se mueve en Canarias contra una legislación urbanística y territorial que cuando no lo ignora lo prohíbe. Nos quejamos además porque hemos perdido dos legislaturas dándole soluciones a las consejerías de Agricultura y Política Territorial, incluso a la propia Presidencia del Gobierno, sin que atendieran nuestras necesidades. Así que bienvenidos los nuevos. No se preocupe, señor presidente, por su temor a producir una “liberalización absoluta”, que siendo el menos liberalizado de España le queda mucho camino por recorrer.

En escritos anteriores de AVIBO apostamos porque el mismo Gobierno abordara los temas principales del sector. Que centrábamos en aprobar una Ley de la Viña y del Vino y el Decreto de Bodegas, de los que tenemos propuestas concretas. Equilibrar la ficha Posei-REA, en los términos de nuestra alegación a Bruselas en 2014: reducir la intervención pública en el sector; compitiendo en igualdad de condiciones; impulsar el Plan de Internacionalización de nuestros vinos; y desarrollar el marketing; el I+D+i, y potenciar la esfera local. También en el vino es preciso pensar globalmente y actuar localmente.

AVIBO ha realizado en estos días dos estudios para profundizar en el conocimiento del sector vitivinícola. El primero de ellos para conocer los datos generales de las producciones y superficies de vino en las DOP de Canarias (periodo 2007/2014), utilizando para ello toda la estadística pública y el contraste de la existente en algunos consejos. En la Estadística de Canarias y Registro Vitícola Europeo, Canarias tiene unas 18.500 hectáreas de viña, el cultivo más extenso de Canarias. En la Sigpac del Ministerio tiene operativas unas 10.400 hectáreas, que se reducen a unas 7.900 hectáreas en el mapa de cultivos de la Consejería de Agricultura, de las cuales acceden a ayudas Posei-2014 por estar en DOP, 4.236 hectáreas. Con esta base, Canarias produce al año unos 20 millones de kilogramos de uva, de los cuales en torno al 60% van al vino de mesa y el 40% restante al Vino D.O.P. Dato fundamental para conocer la realidad del vino canario. Donde es preciso avanzar en los procesos de cualificación de los vinos de mesa en paralelo con los vinos D.O.P.

Canarias ofrece tres singularidades que la hacen diferente de Península. Es la única región española que posee ayudas Posei (viña, bodegas, exportación). Es la única región que carece de “derechos de plantación”, suprimidos desde el 1 de enero de 2013 y como RUP, tiene las ayudas de los programas Europeos de desarrollo de la Ley de la Viña y del Vino, en el 75%, cuando en Península están en el 40%. Estas Ayudas Feder-Feaga Europeas, vienen a reconocer una situación diferente ligada al territorio. Diferencia que en cambio se unifica y liberaliza cuando se aborda el marco normativo general. Desde 2008 se inició la convergencia con los vinos europeos, consolidada en España definitivamente en mayo de 2015. Con ella, todas las categorías de regímenes vitivinícolas europeos se unifican en Vinos DOP (Pago, Pago Calificado, D.O. Calificada, D.O., Vinos de Calidad), y los antiguos vinos de la tierra, que pasan a la nueva denominación de IGP (Indicación Geográfica Protegida).

Al tiempo se reduce significativamente la obligatoriedad de incorporación a D.O.P./I.G.P. de los nuevos, en un proceso de convergencia global, para permitir que Europa pueda competir en el mundo del vino global. Todos los vinos, incluidos los de mesa, mantienen la obligación de registro de Industria, registro sanitario y registro embotellador, seguridad para el consumidor.

Gestionar la complejidad con transparencia, obliga a abrir la participación y convenir formas de colaboración público-privadas, que AVIBO entiende que se contienen en el discurso de investidura del nuevo presidente. Esperemos que sean de verdad esta vez. Bienvenido al vino nuevo.

*Presidente de Avibo y de la DOP Islas Canarias