en la carrera

Aguas laguneras

Al final parece que las aguas tomaron su cauce. Es verdad aquello que decía Gilberto Alemán, que siempre tiene que haber un temita para agosto. Yo nunca lo había dudado. Este año, tras el tema de julio, en La Laguna, que ha sido el arranque del nuevo Consistorio, y por supuesto, San Benito; ahora, en agosto, es la depuradora de agua, bueno, y que ya asoman las fiestas del Cristo. En los mentideros de la calle Carrera alguien me comentó que lo del follón de la depuradora con La Laguna venía bien para mantener las lanzas levantadas, y que como en Santa Cruz el gobierno municipal es Coalición-PP, y en La Laguna Coalición-PSOE, pues que así las aguas están siempre hirviendo, y que se mantiene la movida política viva. Oiga, pero a mí eso de que la movida política, bien en agosto, o en cualquier mes del año, se mantenga viva por lo dimes y diretes del partido político de turno, no me parece serio, y tampoco a muchos ciudadanos de esta área metropolitana nuestra. Por cierto, dónde ha quedado aquella área metropolitana que muchos vendían como la salvadora de la patria en los finales del siglo pasado, que no está tan lejos.

Sí, aquellos titulares que nos vendían en rueda de prensa, donde se unirían Tegueste, El Rosario, La Laguna y Santa Cruz, para compartir ciertos servicios y afrontar mejor la economía doméstica de sus ciudades. Creo que a alguien se le ha olvidado aquello, porque de esos líderes políticos que ahora cogobiernan las ciudades mencionadas, algunas hasta catalogadas como grandes ciudades, de esos líderes políticos, algunos ya hacían uso de su puesto público por aquel entonces. Es decir, saben que lo de compartir servicios municipales no es nuevo y se ha venido haciendo. Si nos ponemos a reflexionar, buen mes agosto para ello, lo de estas malas aguas que corren con el asunto de la depuradora capitalina a compartir, creo que al final ya se resolvió hace unos años, cuando se habló de la existencia de esta macro área metropolitana. Me quedo con lo que escuché al alcalde lagunero, José Alberto Díaz, que sentó las aguas y lo que pidió desde el minuto uno fue una reunión de las administraciones y empresas vinculadas al asunto depuradora para buscar una solución. Eso, hablando se entiende la gente. Y se han entendido.