ECONOMÍA

Airam Rodríguez: “La presión fiscal es un muro para el joven que intenta ser empresario”

Foto FRAN PALLERO
Foto FRAN PALLERO

La Asociación de Jóvenes Empresarios de Tenerife (AJE), de ámbito provincial, ha elegido nueva directiva, encabezada por Airam Rodríguez, que pretende dar un impulso a este colectivo, creado en 2008, integrado en la confederación nacional, a la que pertenecen más de 18.500 asociados. Rodríguez demanda una rebaja de la presión fiscal a los jóvenes que se deciden a crear una empresa, pues en los momentos iniciales es un “muro” complicado de franquear. Al nuevo Gobierno canario le pide que priorice las áreas del conocimiento y la sociedad de la información, que, subraya, suponen una oportunidad de crear empleo en Canarias en la economía global. Le acompañan en la directiva, como vicepresidentes, Isaac González de Vega, Abraham Guzmán y Juan Carlos Cabrera; y, como secretario general, David Curbelo, y, tesorero, Javier Rodrigo; junto a los vocales Rosset Achí, José Manuel Mencía, Dolores Chinea, Raquel Rodríguez, Asunción Nalda, Nayra Martín y Jaime Pérez.

-¿Con qué dificultades se topan los jóvenes empresarios?

“AJE representa a personas de edad inferior a 41 años, y que en algún momento han dejado de ser emprendedores y se han convertido en una sociedad, con empleados o no. Pretendemos que se nos haga todo más fácil, pero si la Administración te pone un muro tienes que superarlo, como un reto. Eso sí, aunque son las reglas del juego para todos, creemos que hay que cambiar algunas reglas, por negativas”.

– ¿Qué muros son esos?

“Estamos adheridos a una campaña para intentar que la cuota de autónomo para que sea proporcional al nivel de ingresos, eso es clave. Un autónomo o emprendedor en fase inicial desde el momento cero tiene que pagar una cuota, al margen de su facturación, incluso si no factura nada. El Gobierno ha hecho unas leyes que fijan 50 euros los primeros 6 meses, luego pasa a 90 euros y así aumenta gradualmente. Pero luego tienes que pagar cuota de 280 euros al mes y da igual la facturación que tengas. Si un empresario factura 10.000 o 100.000 euros al mes paga lo mismo que un emprendedor o empresario recién constituido que tiene cero euros de facturación. En otros países europeos la cotización es proporcional a los ingresos. Eso ayudaría mucho. Es algo vital para los autónomos. Otra opción es no empezar a pagar desde el primer momento”.

– Luego vienen más gastos…

“Sí, tienes que tener asesores, y gestionar el IGIC, y eso incrementa la burocracia cuando eres una persona sola. Si empiezas a ser una pequeña sociedad ya eres un autónomo societario y tienes que pagar el impuesto de sociedades, su 347 -que es anual-, los 420, trimestrales (IGIC), los 525, y te ves en una amalgama de papeleo, que en los momentos iniciales son una traba”.

-¿Qué proponen ustedes en cuanto a las cotizaciones?

“Son muy elevadas, el 30% de la nómina. Es preferible desviar esa cantidad de alguna forma al empleado, que podría tener más dinero neto, invertirlo más en bienes y servicios de la sociedad, que después volverían de alguna forma vía impuestos indirectos a las arcas de Hacienda”

-Hay quienes aseguran que bajar impuestos no crea empleo…

“Todo lo contrario. Se cierran empresas porque los compromisos de pago a fechas dadas, finales de mes, seguridad social, autónomo y el IGIC trimestral tienes que afrontarlo, hayas o no cobrado las facturas”.

– Tenemos casi un 60% de paro juvenil y 31% de tasa de desempleo… ¿Qué hacer frente a esa realidad tan dura en Canarias?

“Hay que hacer políticas rápidas y contrastando los resultados. En Canarias lo que proponemos es clarísimamente más necesario aún, por tal tasa de paro. Hay que dinamizar mucho más el comercio y las empresas. Los empresarios debemos tener capacidad suficiente para volver a contratar, porque eso es un síntoma de que la empresa está creciendo”.

-¿Se ha superado ese cliché de empresario malo, empleado bueno?

“Entre el blanco y el negro hay una escala de grises muy alta. No creo que ni el empresario sea el malo ni el mejor del mundo, es una persona. Y el empleado igual. Debemos olvidarnos de esos corsés que ponen a la gente en extremos para luchar unos contra otros. Tenemos que apuntar todos en el mismo sentido y con la misma fuerza”.

– ¿En qué sectores o actividades se podrá crear empleo en Canarias en el futuro inmediato?

“Yo diría que cualquier empresa, cualquier proyecto orientado a la generación de conocimiento, de valor a la sociedad, es la clave. Estamos en un mundo global, y va a haber dos tipos de negocio: el de proximidad, que no va a desaparecer -la frutería, la peluquería-, y luego otros negocios muy direccionados al mundo, pues lo único que se puede exportar con facilidad desde Canarias es el conocimiento: tecnologías, innovación…”.

– ¿De que empresas hablamos?

“Informáticas, que generen productos tecnológicos, que creen patentes, que de alguna forma generen conocimiento; programadores, investigadores, prestadores de servicios telemáticos. Algo en lo que desde un lugar idílico como el que estamos podamos trabajar y prestar servicios a nivel global, porque facturaremos en terceros países y ese dinero seguirá viniendo aquí.”.

– ¿No es frustrante el que con la sociedad mejor formada de la historia suframos tanto paro?

“Eso se tiene que reconducir con políticas de autoempleo. Porque las empresas no se ven con capacidad de crecer o los beneficios de años anteriores los han usado para aguantar el tirón. Hay un paro que no vamos a poder descenderlo, el estructural. Se está hablando mucho de que las empresas no encuentran perfiles determinados”.

– ¿Los jóvenes canarios tienen la formación que se demanda ?

“Es una demanda que no está cubierta, hay que hacer procesos formativos dentro de las empresas. Los ciclos superiores de FP son esenciales para potenciar las empresas, y cómo no, la universidad, que siempre ha sido muy teórica, pero que hay que acercarla a la necesidad real”.

-¿Qué le piden al nuevo Gobierno de Canarias?

“En su día al entonces candidato Fernando Clavijo le pedimos incentivar más las áreas de investigación y de transferencia de conocimiento y todo lo relativo a la sociedad de la información. A su proyecto le faltaban cosas en esa área, y le hemos tendido la mano en lo que necesitase”.