El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz ha ampliado otra vez la emergencia en el barrio de Punta Brava, en concreto en la confluencia entre las calles y Tegueste y Pelinor, donde se ubica la segunda cueva encontrada, que presenta un mayor riesgo que la primera.

Así lo confirmó a este periódico el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Marrero, quien precisó que la próxima semana se decretará la emergencia y ello permitirá ejecutar los trabajos que deben acometerse en la zona con mayor celeridad dada la gravedad de la situación.

En esta semana, el grupo de gobierno ha mantenido reuniones con los responsables de la empresa Interra Ingeniería, responsable de elaborar los estudios geotécnicos de la zona, quienes además han aportado información valiosa que puede servir para contratar la obra, como las alternativas para que una pala pueda acceder al lugar o el paso de los camiones, explica el edil.

Una vez conocidos estos datos se le ha pedido, junto con el arquitecto municipal, que valore económicamente cada uno de los pasos que hay que dar. “Tienen de plazo hasta el lunes y luego se trasladarán a la empresa que ejecute la actuación para que estudie la manera más idónea de hacerlo”, apunta.

Cimentación

Hasta el momento la prioridad de los trabajos está clara, precisa Marrero, de acuerdo con el segundo informe de los ingenieros en el que se confirma la existencia de otras cuevas en el frente marítimo que llegan desde la zona afectada en mayo hasta el comienzo de la calle Pelinor. Se llevarán a cabo “siempre en suelo público porque es lo que permite Costas” y se comenzará a actuar en la cimentación de la cueva más grande, donde se localiza el problema más grave, y en el resto de la que se cayó el 13 de mayo y que provocó el desprendimiento de la vía. Solo hay una vivienda completamente afectada, ubicada justo al lado de la plaza, pero está deshabitada y en estos momentos el Ayuntamiento intenta localizar a los familiares de la antigua propietaria, fallecida en febrero de este mismo año. También se pondrá un refuerzo de escollera en toda la zona y al mismo tiempo se redactará el proyecto para asfaltar la vía, completar el muro e instalar la iluminación, puesto que el arreglo de las tuberías se incluye en la obra de emergencia.

Todavía el Gobierno no maneja plazos para el comienzo de los trabajos. El próximo miércoles habrá una reunión definitiva y podrán concretarse. Pero su intención es que empiecen “a más tardar el 1 de septiembre y la obra completa se ejecute antes del 31 de diciembre, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan”, manifiesta el concejal de Urbanismo.

Durante el desarrollo de los mismos, el único paso accesible a todos los residentes en la calle Tegueste seguirá siendo una serventía, propiedad de tres familias que días después del hundimiento cedieron amablemente para facilitarles el paso a sus vecinos, dado que según el edil no hay otra solución.
El Consistorio, por su parte, mantendrá la calle Bencomo “lo más decente posible”. En esta línea, Marrero asegura que los técnicos municipales realizan visitas todas las semanas y “duda” de que la calle “haya estado más de dos días sin luz”.

Reunión con los vecinos

Tal y como se comprometió en su día, el Gobierno convocará la próxima semana una reunión con los vecinos toda vez que cuente con la información completa sobre los trabajos, que por el momento conllevan un presupuesto de 500.000 euros.

Ayuda de otras administraciones

El Pleno del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz acordó en su última cesión pedir ayuda a otras administraciones para salvar el barrio de Punta Brava. En concreto, se exigieron fondos para acometer una actuación integral en la zona, ya que de acuerdo a los informes técnicos es básica para evitar más afecciones en el futuro. Para el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Marrero, esta ayuda deber ser destinada a encargar un tercer estudio que comprenda desde la esquina de la calle Bencomo hasta la esquina de la calle Ruymán donde se localiza la ermita y de todos los bajos. Pero si finalmente no consigue partidas de otras administraciones, el Consistorio deberá buscarlas, dado que este estudio debe ser un documento inicial para el Plan Especial de Punta Brava, que determinará qué actuaciones se pueden hacer.