lucha canaria

Los clubes claman una solución

Marcos Ledesma y Miguel Pérez, dos puntales que no tienen claro su futuro la próxima temporada. / F. PALLERO
Marcos Ledesma y Miguel Pérez, dos puntales que no tienen claro su futuro la próxima temporada. / F. PALLERO

Los cinco equipos de Primera Categoría de Tenerife se reunieron el pasado martes con la Federación de Lucha Canaria de Tenerife para buscar distintas soluciones a la próxima temporada, tras el complicado panorama que se avecina para confeccionar competiciones atractivas tanto para los aficionados como para que puedan presentar a los patrocinadores. Las próximas horas se presentan claves en este aspecto, pues dos importantes empresas tienen medio pie fuera del patrocinio de la lucha. Los equipos manifestaron que se sienten totalmente “marginados” y “perjudicados” por las decisiones de su federación insular.

Los equipos tinerfeños intentarán hacer un frente común con los conjuntos de Fuerteventura para formalizar una competición Interinsular para la próxima temporada. Para este fin tienen previsto formalizar en los próximos días sendas reuniones con la Federación de Lucha Canaria, la Dirección de Deportes del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, con el fin de barajar un apoyo institucional a este frente común. El próximo martes, en Tegueste, volverán a reunirse para seguir planificando los siguientes pasos a seguir.

La mayoría de los clubes se mostró muy enfadada con la Junta de Gobierno de la Federación de Lucha Canaria de Tenerife por permitir el desmantelamiento de la Primera Categoría con una clasificación equivocada a la baja que ha motivado una auténtica locura en los fichajes de Segunda B, con equipos que están desembolsando unas cantidades desorbitadas por destacados y luchadores. Los representantes de la Insular no asumieron ninguna responsabilidad de esta situación, y tampoco plantearon alternativas.

El Campitos y el Guamasa se mostraron más apaciguadores y mantuvieron la postura de sacar la Primera a toda costa, pues no tienen bregadores para afrontar la categoría inferior, mientras que equipos como el Rosario, Victoria y Tegueste se mostraron muy beligerantes con esta situación límite y señalaron que podrían entrar en Segunda, y posteriormente dejarla para hacer las competiciones Regionales de Primera.

El Rosario fue uno de los más activos en sus comentarios contra la Insular, teniendo en cuenta que también tiene la plantilla totalmente confeccionada en su cabeza con Marcos, Eusebio y Javier Ledesma. Su presidente, Miguel Varela, acusó a la Insular de “obligar a los puntales a emigrar a otra Isla o dejarlos sentados en la grada”.

Por su parte, el Victoria denunció que, ante la situación de incertidumbre y la dificultad que podría tener para competir la próxima temporada en Primera, su principal patrocinador se plantea abandonar la ayuda a la lucha canaria, al igual que lo ha hecho ya otro importante baluarte de nuestro deporte en el Norte de Tenerife.

Los equipos acordaron que no permitirán a sus puntales y destacados que sean convocados y acudan a luchadas amistosas, al sentirse “marginados”, y reiteraron los clamorosos errores en la clasificación insular.

El Tegueste manifestó que esta claro que “tendremos que ser nosotros los que nos movamos”. Esta situación ha generado una “falta de respeto a la Primera Categoría”, en alusión a los presupuestos de varios equipos de Segunda B. “Es una pena que no se haya respetado al luchador que trabaja para mejorar de categoría, sino que se le castigue de esa manera, premiando a los luchadores escondidos y que no quieren subir de categoría”.

El Campitos mantuvo una postura de buscar puntos de unión y consenso entre todas las partes, ante diversos momentos de alta tensión y una situación que entró en un callejón sin salida.