Los concejales de Turismo de los ayuntamientos del Sur de Tenerife se vieron ayer por primera vez las caras en una reunión celebrada en la Factoría de Innovación de Turismo (FIT), de Adeje. Se da la circunstancia de que todos son nuevos en este cargo de gran importancia para la comarca. En la reunión estuvieron Ermitas Moreira (Adeje), David Miguel Pérez (Arona), María Luz Fernández (Granadilla de Abona), Samuel de León (San Miguel de Abona), José Miguel Mesa (Guía de Isora), Luz Goretti Gorrín (Santiago del Teide) y Luciano Marrero (Vilaflor), así como Carmen de Miguel, directora de la Factoría de Innovación Turística.
Como se sabe, este organismo, es un espacio especialmente diseñado para facilitar y fomentar la creatividad y la innovación en el sector turístico, y se convertirá en el eje vertebrador para conectar con las necesidades e inquietudes que tienen todas las personas que visitan el Sur en su periodo de vacaciones. En el mismo participan la Cámara de Comercio, Ashotel, Turismo de Tenerife y el Ayuntamiento de Adeje. Ermitas Moreira señaló que, tras la primera toma de contacto, habrá que mantener nuevas reuniones a nivel comarcal y establecer sinergias entre todos los ayuntamientos.
Línea de apoyo
María Luz Fernández indicó que se trata de trabajar en una línea de apoyo para que aquellos municipios que cuentan con un menor número de camas se vean beneficiados también de la llegada de visitantes.
Carmen de Miguel manifestó que desde la Factoría de Innovación Turística se trabaja para “crecer en calidad”, ya que se ha llegado al tope en cuanto a número de visitantes. También se refirió a que hay que apostar hacia un turismo inteligente, dirigido al cliente con una “escucha activa” para generar nuevos modelos de negocio.
Los concejales señalaron que se deben unir fuerzas y diseñar estrategias vinculadas que proporcionen a quienes nos visitan una alternativa tan variada que haga que el índice de repeticiones aumente.
Los concejales también coincidieron en que hay que regenerar y renovar las infraestructuras que estén obsoletas y adaptarlas a los nuevos tiempos que reclaman los turistas.