El próximo 31 de agosto la asamblea general de la ACB se reunirá para encontrar una salida al caso Ourense. No parece sencillo, toda vez que a los gallegos les ha amparado el Consejo Superior de Deportes (CSD) y que la propia ACB ya había decidido recuperar a Gipuzkoa y Fuenlabrada.
Dicha asamblea llega después de que la propia ACB decidiera, además de trabajar con sus servicios jurídicos, ponerse en manos de bufetes de abogados expertos en derecho deportivo con el fin de poder tener varias opiniones al respecto. En la ACB quieren evitar por todos los medios un nuevo caso Obradoiro, pero lo cierto es que, barajando diversas soluciones, ninguna parece dejar del todo satisfecha a la asamblea.
Liga de 19
Parece la opción más simple, pero no lo es tanto. Una vez recuperados Gipuzkoa y Fuenlabrada, lo único que tendría que hacer la ACB sería admitir a Ourense, que los gallegos pagaran y dejar dos jornadas de descanso a cada club el próximo curso.
Clubes como el CB Canarias se posicionarían por esta posibilidad que, ni mucho menos, quiere decir que los orensanos no cumplan. Como ya señaló Félix Hernández a este periódico, la ACB debe “adaptarse a los tiempos”. “En ningún caso decimos que no se pague, sino que se tengan facilidades al respecto. Nosotros y otros clubes hemos propuestos alternativas que creemos factibles porque, además de adaptarse a este tiempo, la Liga Endesa necesita tener ascensos y descensos”.
Uno de los inconvenientes es lo apretado de las fechas, más justo este año. Según el calendario de la Liga Endesa, la competición regular debería acabar el 22 de mayo y en caso de haber último partido de la final, este debería jugarse el 26 de junio. Si la selección española debe acudir al torneo preolímpico, las fechas deberían alterarse, para que la fecha tope de final de la competición sea el 19 de junio, por lo que la competición sufriría variaciones a partir de la jornada 23.
Por otro lado, los clubes que juegan Euroliga y Eurocup ya tienen listas las fechas de sus encuentros, por lo que adaptar el calendario de la ACB a sus necesidades sería, no imposible, pero sí muy complicado. Esos clubes no verían con buenos ojos esa posibilidad, más cuando los torneos europeos son cada vez más largos y tienen un mayor desgaste en cuanto a partidos y viajes para esas entidades. En Ourense no contemplan otra opción que no sea la de ser de Liga Endesa el año que viene, aunque existe otra posibilidad: que ellos suban pero que la liga no sea de 19 equipos.
Baja Fuenlabrada
Fuenlabrada ya está preparada para ser de ACB un año más. Después de descender el año pasado siendo último clasificado y habiendo tenido tres entrenadores, toca el turno de hacer un proyecto fiable en la ACB. A la espera de lo que sucediera con el Ourense, los madrileños recibieron la noticia de su repesca como esperada después de que desde la propia ACB se diera casi por imposible el ascenso de los gallegos. Una vez recuperados, no parece sencillo que la ACB pueda dar marcha atrás a esta decisión aunque, según publicó Gigantes del Basket, la FEB ya ha sondeado a los clubes LEB para saber su opinión de una posible ampliación de la Adecco Oro. Con solo 13 clubes disputándola, el FC Barcelona querría entrar en la misma con un conjunto filial, pero los tiros también pueden ir por un descenso de Fuenlabrada o un no ascenso del Ourense.
Sea como fuera, el equipo madrileño ya se ha apresurado a reconocer que ellos son equipo de Liga Endesa de pleno derecho, por lo que la posibilidad de regresar a la Adecco Oro no parece factible y traería consigo una denuncia del Fuenlabrada al haber sido aceptados por la asamblea.
En la misma entrevista a DIARIO DE AVISOS, Félix Hernández reconocía que la asamblea de la ACB es “soberana”, por lo que no es tan sencillo dar marcha atrás a su decisión. ¿Será capaz la ACB de desafiar al CSD? Parece que no. A ninguna de las partes le conviene entrar en este tipo de conflictos, pero a la ACB menos.
La llegada de Miquel Roca iba destinada a poder revitalizar la asociación y fue el propio Roca quien señaló que uno de los retos más importantes a su llegada era poder acabar con este tipo de conflictos.
Ourense no es Burgos y la entidad gallega ya ha anunciado que, en caso de no consumar su ascenso, agotarán todas las vías posibles para hacer valer lo que consideran que son sus derechos. Lo peor para la ACB es que en esta ocasión el CSD sí ha tomado parte por uno de los implicados y ha resaltado que son muchos los requisitos de entrada pero no el control posterior de los clubes, en el aspecto económico, una vez son ya de pleno derecho de la ACB.
El no ascenso gallego supondría un problema para la máxima organización del baloncesto nacional, que se aislaría aún más de su entorno por lo que, aunque puede resultar siendo una chapuza, todo apunta a que el año que viene serán 19 los clubes en Liga Endesa con tres descensos. Depende ahora de si la ACB es más flexible para que una vez acabada esa temporada puedan verse nuevos ascensos que no estén rodeados de polémica.