NACIONAL

El Congreso calcula que aprobará definitivamente el Presupuesto de 2016 el próximo 22 de octubre

El Congreso prevé poder aprobar definitivamente el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016 el jueves 22 de octubre, tras algo más de dos meses y medio de tramitación en ambas cámaras.

La mesa de la Cámara Baja ha aprobado este martes el calendario de presentación de las cuentas públicas. Al mismo tiempo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y los altos cargos de su departamento detallaban en rueda de prensa el contenido del proyecto de ley, que apenas hora y media antes habían entregado al propio presidente del Congreso, Jesús Posada, dando el pistoletazo de salida a su tramitación.

Según dicho calendario, los grupos parlamentarios tienen de plazo hasta las 14.00 horas de hoy para presentar sus solicitudes de comparecencia de altos cargos del Ejecutivo para que informen sobre los Presupuestos en lo que afectan a sus departamentos.

De hecho, esta misma tarde está prevista una reunión de la Mesa y Portavoces de la Comisión de Presupuestos, que preside el socialista Enrique Serrano, donde se fijarán las citas concretas para dichas comparecencias, que se celebrarán los días 18, 19 y 20 de agosto en turnos de mañana y tarde y sin pausa para comer.

PRESENTACIÓN DE ENMIENDAS

Oídos los responsables ministeriales, las distintas formaciones podrán presentar enmiendas contra la totalidad del proyecto de ley hasta las 14.00 horas del viernes 21 de agosto, con la vista puesta en que se debatan en el Pleno de la Cámara Baja los días 25 y 26, con la intervención inicial del propio Montoro para defender sus Presupuestos.

Dado que el Gobierno tiene garantizado el rechazo de los vetos, gracias a la mayoría parlamentaria del PP, las enmiendas parciales se registrarán como muy tarde a las 14.00 horas del 27 de agosto. Así, la Ponencia del proyecto de ley podrá revisarlas y ver cuáles incorpora directamente antes del 4 de septiembre.

El calendario continúa con el debate y votación del resto de enmiendas al articulado en las diferentes comisiones durante la semana del 7 al 11 de septiembre, fecha límite para dar luz verde al dictamen que será elevado al Pleno.

TRAMITACIÓN EN EL SENADO

Allí, los diferentes ministros irán defendiendo uno a uno las cuentas de su departamento durante la semana del 14 al 16 de septiembre, en una sesión plenaria que concluirá con las votaciones y el mandato de remitir el texto resultante al Senado, donde deberá repetirse la misma tramitación.

En principio, la previsión es que la Cámara Alta deje finiquitados los Presupuestos en la semana del 13 al 15 de septiembre, un mes después de recibirlos, y cualquier modificación que se haya introducido en el Senado deberá ser ratificada por el Congreso, lo que ocurrirá previsiblemente en un Pleno que se celebrará el jueves 22 de octubre, dejando así aprobados los Presupuestos de 2016 antes de la disolución de las Cortes por la convocatoria de elecciones generales.

NEGOCIAR LAS ENMIENDAS

Durante la rueda de prensa de presentación del proyecto de ley, Montoro ha asegurado que el Gobierno y el Grupo Popular estarán “abiertos” a negociar modificaciones puntuales en el Presupuesto, aunque ha avisado “claramente” de que “el margen para aplicar nuevos gastos no es mucho”.

Por eso, ha recomendado a los grupos de la oposición que sus propuestas expliciten qué otra partida de gasto se debe eliminar de modo que sean “aceptables” porque “las secciones que permitirían nuevos gastos o que tienen gastos no definidos son muy pocas”.

“Pero políticamente las enmiendas parciales son importantes, y entiendo que en esta etapa el debate de los Presupuestos tiene que tener un gran sentido político, porque los españoles nos vamos a jugar muchos este respecto”, ha añadido el ministro.

Con respecto a las enmiendas de totalidad -que previsiblemente presentarán todos los partidos de la oposición salvo UPN, socio electoral de los ‘populares’-, Montoro cree que “deberían versar sobre los objetivos de déficit” para que quede claro “quién está comprometido” con la consolidación fiscal y “quién ofrece otras vías como doblegar” a quienes financian la recuperación.

“Porque esas cosas se escuchan por parte de grupos de izquierda que surgen actualmente, y que no tienen nada de modernos. De hecho, usan un lenguaje de izquierdas clásico. Tanto que lo que hacen es que, cuando tienen la oportunidad de ejercer el Gobierno, fracasan inmediatamente”, ha concluido.