La concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna, Flora Marrero, se reunió esta semana con los responsables de los dos comedores sociales que operan en el municipio para estudiar junto a ellos fórmulas que permitan que el servicio que prestan no se interrumpa en todo el año. En la actualidad, y por necesidades organizativas de ambos comedores, estos dejan de prestar sus servicios durante unas semanas en verano. El objetivo del Ayuntamiento y de los propios comedores es que esta circunstancia no se repita en 2016.

Marrero se reunió con los responsables del comedor de San Vicente de Paúl, que presta su servicio en la calle de Nava y Grimón, y con la Asociación Benéfica Comedor Interparroquial, que gestiona el de la iglesia de San Juan, para expresarles el interés del Ayuntamiento en colaborar para evitar que el servicio se deje de prestar.

Los responsables de ambos comedores han mostrado su interés en volver a reunirse para ver la fórmula adecuada para alcanzar el objetivo. Las partes han quedado emplazadas para analizar en septiembre, esta vez en presencia del alcalde, José Alberto Díaz, cómo puede plasmarse ese compromiso, y el de la colaboración del Ayuntamiento, para lograr que sea firme. Además, en 2016 se comprobará si la decisión adoptada es la adecuada o hay que realizar algún tipo de ajuste.