ÁNGULO 13

‘Crónicas de San Borondón’

José Gregorio González
José Gregorio González

POR JUANCA ROMERO HASMEN

En mis recuerdos están aquellas noches en las que, con muy poca edad, me acostaba junto a un pequeño aparato de radio en el que una voz entre tenue y poderosa me hablaba de extraterrestres, apariciones y otras cosas que no atentaban contra mis sueños pero sí retenían mi curiosidad más profunda. Aquella radio que nos enganchó a varias generaciones aún sigue viva, sin necesidad de salir fuera del Archipiélago y sin ningún tipo de complejos. En Canarias se hace muy buena divulgación sobre estas temáticas. Sin duda alguna, el máximo exponente del periodismo radiofónico sobre estos asuntos lo representa el programa Crónicas de San Borondón, que dirige el polifacético escritor y periodista José Gregorio González en Canarias Radio La Autonómica. Con él he querido tener una distendida conversación hace tan solo unos días.

-¿Cuántos años dedicados a la divulgación de temas vinculados a lo insólito?

“A veces me cuesta contarlos, y me parece bastante increíble que sean tantos. Arrancamos haciendo pinitos en la divulgación hacia 1989 y ya en 1991 nos enfrentábamos a un micrófono y a una sección fija en prensa. En 2015 la energía, el entusiasmo y la pasión honesta y la capacidad para sorprenderme por Estas temáticas se mantiene”.

-Radio 21, Radio Centro, Radio El Día, ahora Canarias Radio La Autonómica. ¿Has experimentado evolución en la forma de comunicar estos temas a través de las ondas?

“Indiscutiblemente. Cuando comencé, sin experiencia aunque con muchas ganas, intenté adoptar un estilo de radio acorde a lo que se esperaba de los programas de misterio. Eso se reflejaba en la cadencia y ritmos, en la música, en la manera de interactuar con los invitados y en el enfoque de las secciones. Sin embargo era un traje en el que me sentía muy incómodo y en poco tiempo logré descamisarme y apostar por un estilo más personal, desenfadado y distendido. Normalicé la forma de comunicar, renuncie a crear atmósfera sugestivas y ambientamos musicalmente de una forma más real, cotidiana. ¿El resultado? Pues que soy yo, directamente, sin aditivos, con humor, con dudas, con rebeldía… siempre educado, buscando puntos de vista diversos, dejando espacio a que en este universo de posibilidades en el que vivimos lo improbable sea una posibilidad”.

-Sin duda, las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en la forma de comunicar. ¿Gana o pierde magia la radio con estas nuevas herramientas?

“La verdad es que no lo sé, pero desde luego, creo que ha sido un balón de oxígeno para quienes amamos este medio. Permite que los productos sean menos perecederos, pero también es cierto que perder el punto efímero que tenía la radio le quita algo de romanticismo a la misma. Hoy más que nunca somos amos de nuestras palabras, de manera que nos invita a cuidar mejor las cosas que decimos y cómo las planteamos y queremos que sean recordadas. La realidad también es que se llega más lejos que nunca con la radio gracias a las nuevas tecnologías, no solo en cuanto al público, sino también de forma literal, a rincones donde antes era impensable y a personajes que hasta hace poco ni te los planteabas por una cuestión de idioma, lejanía, escasa accesibilidad, etcétera”.

-Crónicas de San Borondón, ¿sello propio en cuanto a formato radiofónico?

“Lo intentamos, pero creo que siempre habrá alguien que reclame haber ideado esto o aquello. Nosotros, ahora mismo, hacemos el tipo de radio que queremos, y aquellas cosas que no logramos que cristalicen tienen más que ver con los recursos disponibles en un panorama adverso para los medios de comunicación, que con falta de ideas o capacidad para afrontarlas. Nosotros, el conjunto del equipo, intentamos ser auténticos, y eso se nota en la cohesión y en la complicidad que respiramos”.

-San Borondón, evocadora la idea de hacer radio desde allí. ¿Esa es tierra de nadie o tierra de todos?

“Tierra de todos, y sí, tremendamente evocadora. De un plumazo, recurriendo al mágico mito, al gran misterio por excelencia de Canarias, hemos borrado los pleitos insulares y las rivalidades entre islas. San Borondón es el pegamento, el imán que nos mantiene unidos, un territorio que cualquier canario, sea o no nacido en las Islas, termina sintiendo como propio cuando lo conoce. Ya sabes, en cada programa partimos desde el puerto de San Borondón rumbo al misterio, con el mar en calma y el cielo preñado de estrellas… ¿quién no querría vivir en un lugar así?”.

-Sin duda, una de las claves para fidelizar un proyecto radiofónico es la solidez del equipo que lo compone…

“Claro. Antes me refería a la complicidad, pero eso no sería posible si no viviéramos la amistad y nos sintiéramos familia. Cada uno tiene su espacio y su respeto, pero también su capacidad de encaje ante bromas y críticas. Nos complementamos bastante bien; es interesante vivir la dinámica de equilibrios en la que nos movemos. Eso sí, todos tenemos en común un punto irreverente e inconformista, desmitificador… un permanente reciclaje informativo y un saludable sentido del humor. Eso crea una forma de hacer radio propia que engancha al que nos sigue, haciéndolo cómplice y parte gracias a las nuevas tecnologías. El equipo es algo vivo, va evolucionando, se incorporan nuevas personas que encajan con precisión, como en un mecanismo de relojería, pero lo esencial es que sabemos que no hacemos nada extraordinario, sino simplemente lo que sabemos”.

-Crónicas de San Borondón es un programa con alcance regional… ¿produce vértigo abrir la ventana para toda Canarias?

“¿Vértigo? Quizá no sea esa la palabra. Sentimos un inmenso respeto y privilegio por poder hablar de nuestros temas a toda Canarias. Pienso en la dificultad que para ello tuvieron en otros tiempos figuras esenciales de la radio en Canarias, y por supuesto del misterio, como el añorado Paco Padrón, un maestro y pionero de la radio que tenía la capacidad y la inventiva para innovar y sorprender en cualquier momento. Estamos en un medio que nació para llegar a todas las islas, no solo como un objetivo sobre el papel, sino como una realidad que técnicamente cuenta con puentes para ello… en resumen, y con independencia de lo que ocurra mañana, dentro de un mes o 15 minutos más tarde, me siento muy agradecido por compartir nuestra manera de entender y vivir el misterio a toda Canarias”.

Crónicas de San Borondón

¿Por qué se hacen programas radiofónicos desde Madrid o Barcelona para toda España, y no desde Canarias?

“Con frecuencia en las entradas del programa repito aquello de ‘desde Canarias, con acento canario, para Canarias y el mundo’… Esa es nuestra única ambición. Si quieres una respuesta, pues tendrá que ver principalmente con mantener los centros de poder y control donde están, y con estupideces como los acentos. ¿Sabes una cosa?… ellos se lo pierden”.

-¿Se han modificado los gustos o el interés por determinadas temáticas? ¿Continúan sobresaliendo los ovni, las apariciones…?

“Digamos que el menú se amplia y la existencia de internet y todos sus recursos requiere de mayor amplitud y enfoques. Gusta lo clásico, pero también al público le interesa ser sorprendido con lecturas diferentes de lo cotidiano. Un ejemplo lo estamos viviendo directamente y compartiendo contigo y con Ángulo 13 en el último año, a través de las rutas Territorio del misterio. Viene público afín a estos temas y otros que no, y en todos hay sorpresa al descubrir la incidencia del misterio y de lo insólito en personajes y escenarios que les resultan familiares por otros aspectos. Gustan los ovnis, las apariciones… pero también la historia oculta y heterodoxa, las conspiraciones, la arqueología, la ciencia de vanguardia…”.

-Canarias Radio La Autonómica continúa apostando por la pluralidad temática. ¿Para esta nueva temporada, qué?

“Bueno, tiene nueva dirección y ello implica una hoja de ruta específica y retos a los que hacer frente. El escenario radiofónico sigue siendo muy reñido, y por lo que sé, los recursos económicos muy limitados. El director saliente tuvo que hacer malabares para capear la situación y todo apunta a que el nuevo tendrá que entregarse a fondo para lo mismo. Yo soy optimista, incluso para la continuidad de Crónicas de San Borondón. Incluso sin continuidad, ¡seguiré siendo optimista!”.

Muchas gracias, José Gregorio, por haber atendido a los lectores de Ángulo 13 en DIARIO DE AVISOS.