lucha canaria

Eusebio Ledesma: “Nunca podré devolver a Marcos el gesto que tuvo conmigo”

eusebio ledesma
Eusebio Ledesma, uno de los grandes iconos de la selección juvenil de Tenerife. | DA


Eusebio Ledesma
Pérez se convirtió el pasado sábado con 18 años en Campeón Absoluto de Lucha Canaria al vencer en la gran final a Elieser Gutiérrez, en la tercera edición de este Campeonato que se celebró en el terrero de Tinajo y que tenía carácter internacional con la presencia de ocho luchadores coreanos. El luchador juvenil de Valle de Guerra, que comenzó en año sin recuperarse de su lesión de rodilla, lo ha ganado todo tras su vuelta a los terreros de lucha.

-¿Cómo se encuentra tras lograr el campeonato absoluto de lucha canaria?. ¿Esperaba realizar este brillante papel?

“Estoy muy contento porque es un resultado totalmente inesperado y que no entraba en mis planes. Yo fuí al Campeonato con la intención de participar, de vivir este evento tan importante, pero no me veía como candidato. La verdad es que por un lado estoy contento y feliz, y por otro lado tengo un sabor agridulce, por el error de la organización que obligó a cruzarme con mi hermano Marcos, y que él se autoexpulsase para que pudiera seguir yo. A pesar de todo muy contento con la victoria y totalmente inesperada para mi”.

-Muchos no entendimos que se inscribiera estando todavía tan cerca la lesión ¿Su objetivo real era llegar a cuartos o semifinales?

“Tenía claro que mi objetivo inicial era pasar la primera ronda, por lo que tenía que ganar al rival coreano, y después de superarlo ya se vería, pues podría tocarme un Añaterve, un Elieser o un Gomerito, que son rivales fuertes y que me pueden tirar, aunque yo también tenía mis opciones. Para nada pensaba llegar tan lejos. Yo empecé el año en mi casa recuperándome de la lesión de rodilla, sin poder caminar bien, y ocho meses después, estaba disputando la final de un torneo tan importante de lucha. Estoy muy contento conmigo mismo pues he podido, gracias al apoyo de mi familia y las personas que me quieren, superar este obstáculo tan grande para un deportista como es una lesión de ese calibre”.

-Una parte importante de este triunfo es de su hermano Marcos, primero por todo lo que significa para usted como referente y espejo a seguir, y también por el gesto de sacrificar sus opciones reales de victoria para dejarte pasar, lo que demuestra su calidad humana…

“Nunca podré devolver a Marcos este gesto que tuvo conmigo. Siempre le estaré agradecido. La verdad es que es increíble. He tenido la mayor suerte del mundo al tener un hermano como Marcos. Mi hermano es todo para mí, es mi ídolo, la persona que me hizo ser alguien importante en la lucha canaria, me ha enseñado -junto a mi padre- todas las mañas, he entrenado desde chico con él y lo que hizo en el torneo. Todavía cada vez que lo recuerdo me sigo emocionando porque estábamos muy mal en el vestuario afrontando una situación tan amarga, el obligarte a enfrentarte a tu hermano, y que no se la deseo a nadie. Sinceramente, yo le dije que quería que siguiera él, pues yo tengo 18 años y él 29 para 30, creo que era favorito y tendría menos oportunidades como ésta. Sin embargo, él comentó que en el enfrentamiento con el coreano tuvo un pinchazo y se resintió de los isquiotibiales y tenía con muchas dudas, pues lo que no quería es pasar y que después en la siguiente ronda se agravara la lesión y tuviera que retirarse. “Yo confío en tí y prefiero que pases tú”, me dijo. Por un lado estaba muy dolido porque quería que mi hermano ganara, y yo sé, sin lugar a duda, que en la arena es el mejor luchador que hay hoy por hoy, y me sentía mal que se retirara. Estoy seguro que hubiera sido el campeón de este torneo. No hay ningún luchador de Canarias mejor que Marcos”.

-¿Sin duda ésta fue la eliminatoria más dura del campeonato?

“Sí, fue la más complicada en el aspecto emocional, incluso cuando emitan el campeonato por la televisión verán que estaba desencajado y casi llorando, porque no quería luchar con Marcos. Pero eso también fue una motivación extra porque quería ganar el campeonato para dedicárselo a él. Por otro lado, la eliminatoria más difícil para mí fue contra Elieser. Fue una final muy dura para ambos, pues veníamos de tumbar a gente fuerte durante el torneo y llegábamos físicamente tocados. Para mí Elieser es uno de los puntales con más fuerza de brazos y me costaba mantener la postura, y gracias a Dios, pude hacerlo”.

-Este titulo pone la guinda a cuatro meses espectaculares donde ha ganado todos los títulos en los que ha participado tras regresar a los terreros…

“La verdad es que estoy muy contento, pues esto me lo cuentan hace un año que estaba pasando por el quirófano y a principios de año que
estaba en casa sin rehabilitar, y no me lo hubiera creído. Estos éxitos se lo debo a todos los miembros de mi familia, que han sido los que me han apoyado, los que siempre han estado ahí recordándome que podía volver a luchar e incluso mejorar el nivel que tenía antes. Y a todos mis compañeros, a los fisios y al cirujano”.

-Tras este título. ¿Saldrá la próxima temporada con más presión a los terreros de la que ya se exige?

“La verdad es que no tengo una presión extra. Ahora solo pienso en descansar bien este verano, disfrutar un poquito de lo que queda, ir a la playa, hacer algún viaje, y comenzar bien la pretemporada. Si sale la Liga Regional la temporada que viene tiene pinta de ser un año muy bonito y exigente. Yo salí al torneo con la intención de participar y he tenido la suerte de ganarlo, pero esto no significará más presión. Sigo siendo el mismo, gracias a Dios voy a estar en el equipo de mi pueblo, junto a mi hermano que es el puntal y el luchador más fuerte y voy a tenerlo detrás, por lo que me da una seguridad enorme. Además será un año en el que coincidiré además con mi primo Javi, y será emocionante luchar los tres miembros de la familia Ledesma en el Rosario”.

-¿Qué objetivos se marca para el curso entrante en El Rosario?

“Seguir creciendo luchísticamente y que me respeten las lesiones. Al salir un año de una lesión grave y que me saliera una temporada tan buena…, es que lo quieres hacer adrede y no saldría. Que pudiera recuperarme y ganar los tres títulos juveniles, ayudar a mi hermano a ganar dos títulos senior, y acudir al Campeonato Absoluto y vencer… Todos estos éxitos los estoy valorando ahora mucho más pues además de la ilusión por ganar y haber conseguido todo esto, recuerdo que en un momento puedes perderlo todo por una lesión. Ahora me tengo que preparar bien para que no vuelva a tener una lesión importante. Fue un momento muy duro, pues no había tenido una lesión igual, sino los típicos golpes con hematomas o esguinces, pero cuando me dijeron con 17 años recién cumplidos que tenía el ligamento roto y que tenía que pasar por el quirófano y que estaría seis meses parado, me vine abajo. Todavía soy un niño, pero esa experiencia me hizo madurar un poco y darme cuenta que en cualquier momento el deporte que más me gusta se puede acabar, y tengo que disfrutarlo día a día. Cambié mi forma de afrontar la lucha, me busqué un preparador físico, comencé a ir a un fisioterapeuta para prevenir lesiones y poder disfrutar practicando la lucha canaria”.

-Los primeros meses se notaba que salía con miedo a bregar. ¿Conscientemente sigue arrastrando la lesión y luchando de una manera diferente?

“Ya no tanto, ya estoy haciendo más mi lucha. El pasado sábado en la última lucha con Elieser enganché un traspiés impresionante y dimos
los dos una vuelta en el aire, lo que demuestra que tengo la rodilla casi perfecta. Me queda el último puntito de fuerza que ganaré con el tiempo. Además, seguiré haciendo un trabajo de rehabilitación para olvidarme definitivamente de la lesión”.