El valenciano Ferrán Ferrer está considerado uno de los compositores más relevantes del momento. Vive en una gira casi permanente por el mundo, dirigiendo, creando y ofreciendo magisterios. “Acabo de llegar de Madrid y ahora voy a Italia”, dice. Su última obra por encargo es un pasodoble para la Sociedad Filarmónica Nivaria, con motivo del 155 aniversario de esta formación de Arafo. La pieza, titulada Nivaria, la estrena este mediodía (13.00 horas) en el Auditorio Juan Carlos I del municipio.
Ferrer augura que, pese a que existen muchas marchas ligeras en el tendido musical, esta “se va a interpretar mucho” y “el nombre de Nivaria va a sonar en todo el mundo”. “Hace un mes estrenaron una obra mía en Australia”, cita como ejemplo. “Tiene raíces españolas, carácter nacional, pero al mismo tiempo un toque muy colorista. Con unas armonías bastante llamativas”.
El autor asegura que para crear Nivaria se ha interesado por visitar Arafo, conocer su banda y sus características. También ha hecho uso de un método muy particular que utiliza en las piezas de encargo: “Cogemos el título y le ponemos una nota musical a cada letra. En este caso, el Ni es la mi, a es la y así. Es una forma de darle un sello único, el germen para componer”. Esta es su segunda creación para una agrupación de Tenerife: el pasado abril presentó Taoro, dedicada a Los Realejos e interpretada por la Agrupación Musical Cruz Santa de Tenerife.
Junto al estreno de la nueva pieza, Ferrán Ferrer y la Filarmónica Nivaria realizarán hoy un recorrido por otras obras del músico valenciano. “Es un repertorio para todos los públicos, con una obertura sinfónica, fantasías españolas y Las aventuras del Principito como obra cumbre”. Partituras todas ellas de cierta complejidad, apunta, pero que los músicos de Arafo han asimilado “muy bien”: “No he encontrado ninguna diferencia con las bandas de Valencia, que dicen que son las mejores”. La concejal de Cultura, Vanessa Flores, agradece el elogio: “Es un orgullo que una personalidad como él hable así de nuestros músicos. Son nuestro referente cultural así que, cuando nos plantaron sumarnos a este proyecto de Nivaria, no lo pensamos dos veces”.
Ferrer no solo se siente cómodo trabajando con formaciones de este tipo, sino que está convencido de que el futuro de su profesión pasa por “la música escrita para banda”. “Se han hecho estudios sobre este fenómeno y, en 80 ó 90 años, las bandas van a ser las orquestas de vientos que van a sonar en el mundo”, asegura.
“Las orquestas sinfónicas están ancladas en el pasado. Solo tienen interés por tocar a Beethoven, Mozart y alguna vez a Stravinsky. Y cuando componen, es música para entendidos. Tan contemporánea que ni los músicos la aceptan. Son obras que mueren el mismo día del estreno”. Considera un prejuicio demasiado generalizado vincular a las bandas a la música de pueblo y las procesiones. “Eso era hace 30 años. Hoy entran en los auditorios y pueden hacer un concierto tan digno como una orquesta profesional. El que lo quiera comprobara que venga este domingo a Arafo”, dice.