SANTA CRUZ

Liberan 33 ejemplares de tortuga boba en lo que va de año

Fulgencio Díaz | Santa Cruz de Tenerife

La playa de Las Teresitas acogió ayer, ante una gran expectación, la liberación de tres tortugas marinas que habían sido recogidas accidentadas en la Isla, y tras un proceso de recuperación ya se encontraban preparadas para aletear de nuevo en el océano. Estos tres ejemplares de tortuga boba fueron devueltos al mar ante la atenta mirada de cientos de familias que se encontraban disfrutando de un día de playa. Los ejemplares, con un tamaño aproximado de entre 18 y 20 centímetros, se estima que tengan entre uno y dos años.

Con esta acción, enmarcada en el Programa de Liberación de Tortugas Marinas Rehabilitadas que organiza la Fundación Neotrópico en colaboración con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo, ya son 14 las sueltas realizadas y 33 los ejemplares reintegrados en su medio natural, el gran azul. Los tres ejemplares habían sufrido los efectos del vertido de basuras al mar, y fueron hallados enmallados y con ingesta de plástico, lo cual provocó que dos de las tortugas tuviesen una aleta amputada.

Uno de los principales objetivos de la Fundación Neotrópico en estas liberaciones es la sensibilización de los asistentes hacia el daño que puede producir sobre estos animales un simple pedazo de plástico. En esta ocasión, los centenares de personas que se quisieron acercar al final de la playa escucharon las palabras del presidente de la fundación, Jaime de Urioste Rodríguez, que incitó a los bañistas a despedirse de las tortugas al grito de: “¡Buena suerte, buen viaje!”, sonidos que animaron a esta especie considerada en peligro a dirigirse hacia el agua.
En el acto participaron el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez; la primera teniente de alcalde y concejal de Seguridad, Movilidad y Accesibilidad, Zaida González, y el edil de Medio Ambiente y Sanidad, Carlos Correa, quienes, junto a miembros de la Fundación Neotrópico, acercaron los animales a un público que, gracias a la fecha elegida para efectuar la acción de concienciación medioambiental, estaba repleto de niños que pudieron acariciar y contemplar de cerca a unos animales que no suelen ver en su día a día.

La gran afluencia de personas provocó que los efectivos de Protección Civil dispusieran media docena de vallas en la orilla de la playa para que el público no se aglomerase en la zona de suelta de las tortugas, además fueron advertidos de la sanción que conlleva molestar a las tortugas mientras están en su hábitat natural, multa que puede llegar hasta los 5.000 euros.
La coordinadora de Conservación y Manejo de la Fundación Neotrópico, María José Bethencourt Linares, aseguró a los medios que “es la suelta de tortugas mejor organizada de las que hemos realizado en la Isla, gracias a la colaboración del Ayuntamiento y teniendo en cuenta la cantidad de gente que ha querido acudir”.

El proceso

Cuando se produce una llamada al teléfono de emergencias
1-1-2, en la que se da el aviso del hallazgo de una de estas tortugas en algún tipo de peligro, se pone en marcha un operativo que comienza con la recepción del animal por parte del Centro de Rescate de Fauna Silvestre de la Tahonilla del Cabildo de Tenerife. A continuación se remite el animal al veterinario del centro, Santiago Mayans, especialista en manejo de fauna silvestre accidentada, y, por último, es la Fundación Neotrópico la encargada de devolver al mar a estas pequeñas tortugas heridas por los malos hábitos de los seres humanos y que están en peligro de extinción.