El nuevo ciclo económico y el buen momento del turismo están detrás de la reactivación de las ventas de vehículos nuevos en la comarca sur. Estos dos factores, unidos a la prórroga del plan PIVE, han propiciado en 2015 un considerable despegue en el número de unidades vendidas. Así se desprende de los datos correspondientes al primer semestre del año del Instituto Canario de Estadística (Istac), que indican que las matriculaciones han crecido en 982 automóviles, en su gran mayoría turismos, respecto al mismo período del año pasado.
Entre enero y junio, el número de ventas fue de 4.153 unidades, en toda la comarca (desde Candelaria a Santiago del Teide), por 3.171 del primer semestre de 2014. Todos los municipios registraron aumentos en matriculaciones, excepto Arico y Vilaflor. El mayor crecimiento porcentual correspondió a San Miguel de Abona, que casi triplicó las ventas, al pasar de 158 a 414, y Santiago del Teide, que prácticamente duplicó las matriculaciones, al registrar 236 por 128 de 2014.
Pero más allá de los datos porcentuales, llama la atención el fuerte tirón en ventas experimentado en Granadilla de Abona, que por primera vez desde el inicio de la crisis superó el millar de vehículos vendidos en el primer semestre del año, concretamente 1.025 (372 más). Arona y Adeje, con un amplio parque de vehículos de alquiler, mantuvieron la tendencia al alza, aunque algo más atenuada, con 893 y 653 vehículos vendidos, respectivamente. Sobre el tipo de modelos vendidos, lideran el ranking los turismos, seguidos a gran diferencia por los todoterrenos y las furgonetas.
Si establecemos una comparación con el norte de la Isla, los datos son contundentes. Sumando las matriculaciones de todos los municipios norteños, estas alcanzan las 2.287 unidades en los primeros seis meses del año (1.866 menos que el Sur), mientras que en el área metropolitana se registraron 4.174, apenas 21 vehículos más que en la comarca sur, es decir un empate técnico.
Fuentes del sector consideran que la mejoría económica ha propiciado que muchos automovilistas que habían aguantado su viejo vehículo -en muchos casos por encima de los 12 y hasta 15 años- se hayan decidido ahora a renovarlo, aunque admiten que el mercado de los coches de segunda mano aún mantiene buenas cifras. Precisamente, el envejecimiento del parque móvil en los últimos años ha traído como consecuencia una mayor afluencia a los talleres de reparación, intentando estirar al máximo la vida de los vehículos. Los expertos advierten de que un coche viejo supone un riesgo para la seguridad y un mayor consumo de combustible.