tribuna

Presupuestos Generales del Estado (I) – Por José Segura Clavell*

Aunque pueda parecer muy elemental, convendría que recordásemos que en los presupuestos hay que cuadrar los ingresos previstos con los gastos previstos y que cuando pasa el tiempo la realidad se suele parecer muy poco con lo que se previó. Es decir, en múltiples ocasiones los gastos suelen ser mayores de lo previsto y los ingresos menores y de ahí la aparición de un déficit real. Por ello podemos afirmar que la mayor trampa de estos presupuestos se encuentra en la ocultación del déficit real con el que se va a cerrar el presente ejercicio. La reducción del déficit, hasta finales de 2016, implica como mínimo un ajuste de 23.000 millones de euros para todas las administraciones públicas, cuyo valor resulta de la suma de dos sumandos, el primero la reducción del déficit del próximo ejercicio de 2016 y el segundo -que reiteramos Rajoy oculta en la presentación de los presupuestos-, de la desviación del déficit real del presente ejercicio de 2015. Ahora bien, es cierto que el ciclo económico en el que nos encontramos como consecuencia de mayores ingresos públicos permitirá reducir el déficit en 13.000 millones de euros y en consecuencia el recorte de todas las Administraciones será aproximadamente de 10.000 millones de euros que coincide con el “regalo fiscal” que Rajoy ha realizado a las rentas más altas. El Gobierno estima que los ingresos tributarios van a crecer un 6,2% en el 2016, sin embargo el propio Gobierno reconoce que para el 2015 se preveían unos ingresos que crecerían a una tasa del 5,4%, mientras que la dura realidad nos indica que en el tiempo transcurrido del presente año 2015 el crecimiento está siendo del 4,2%. También se estimó que en el 2015 las cotizaciones sociales crecerían al 6,7%, pero también esa dura realidad nos indica que están creciendo al 1%. En España justamente cuando la economía crece es cuando se incrementan las desigualdades, el gasto social se estanca en términos nominales, pierde peso en los presupuestos y se reduce en términos reales. Si nos fijamos en el año 2011, el peso del gasto social en el conjunto del presupuesto consolidado fue del 58%, en el año actual 2015 se ha reducido al 54% y en el proyecto de 2016 se sitúa en el 53,5%. El Gobierno argumenta que el gasto en desempleo -19.500 millones de euros- es menor, porque hay menor número de parados; sin embargo, la razón es otra dado que hay el mismo número de desempleados que en 2011, año en el que se destinaban al desempleo 30.500 millones de euros. Lo que realmente puede explicar tal diferencia es el que en la actualidad sigue cayendo la cobertura por desempleo situada por encima del 50% por lo que podemos afirmar que uno de cada dos parados carece de prestación por desempleo. Mientras, el Gobierno hace un regalo fiscal de 5.256 millones de euros a las rentas más altas y a las grandes corporaciones como consecuencia de la entrada en vigor de la segunda reforma fiscal gubernamental de cuya aplicación se desprende la pérdida de ingresos mencionada de 5.256 millones de euros resultado de la disminución de la recaudación derivada del impuesto de sociedades cifrado en 2.641 millones de euros y por otro de 2.615 millones de euros por la reducción del IRPF. En este último caso se da la obscenidad de que el 1% de los contribuyentes más ricos (cerca de 194.000) se benefician de la reforma fiscal más de lo que lo hacen los 14 millones de contribuyentes que menos renta tienen; así como que los 5.000 contribuyentes más ricos se benefician más de la mencionada reforma fiscal, de lo que lo hacen los 8 millones de contribuyentes con menos renta. Porque es una verdadera obscenidad e insensibilidad social el que el gobierno regale 5.256 millones a las rentas más altas y que tenga que recortar una cantidad similar en prestaciones por desempleo. Finalmente téngase en cuenta que mientras Rajoy tiene como preferencia el 10% de los contribuyentes más ricos, la propuesta del PSOE del ingreso mínimo vital, tiene entre sus prioridades el 10% con menos renta, esto es, aquellos ciudadanos que más sufrimiento han soportado en la larga crisis que nos ha tocado vivir.

*DIPUTADO SOCIALISTA