SANIDAD

Puech: “El gran reto de la sanidad pública es ser sostenible y a la vez eficaz”

Ignacio López Puech
Ignacio López Puech, gerente de Hospital Parque Santa Cruz de Tenerife. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada, Ignacio López Puech es experto europeo en Gestión de Calidad en el sector sanitario y posee un máster en Planificación y Gestión de la Calidad. Los últimos 25 años de trayectoria profesional estuvo en distintos puestos de responsabilidad en el ámbito de la gestión de la sanidad pública. No en vano, en 1991 fue nombrado consejero técnico de la Dirección Territorial del Insalud en Canarias, y posteriormente ocupó la jefatura del Servicio de Control de Gestión del Servicio Canario de Salud (SCS), fue subdirector y director médico del Hospital de la Candelaria, gerente del Consorcio Sanitario de Tenerife y director gerente del Hospital Universitario de Canarias (HUC), un cargo que ocupó desde 2009 hasta el 18 de agosto. Ahora afronta un nuevo reto como gerente de Hospital Parque, al que pretende convertir en “centro de excelencia en el ámbito de la sanidad privada en la Isla”. De este complicado desafío y de su largo periplo en el HUC dialoga en esta entrevista con el DIARIO.

-La primera pregunta es obligada. Después de dos décadas en la sanidad pública, ¿por qué se decide a dar el salto a la privada?

“Precisamente, por el número de años que llevaba en la sanidad pública, especialmente después de más de diez años en el Hospital Universitario de Canarias. Tenía la necesidad de afrontar un nuevo reto y surgió la oportunidad de venir al Hospital Parque y pensé que era una buena manera de cambiar, aunque en el mismo sector sanitario y con la idea de que gestionar es gestionar y ordenar recursos, tanto en la pública como en la privada”.

– Apenas lleva unos días en Parque, pero teniendo en cuenta su dilatada trayectoria y su conocimiento de la sanidad canaria, ¿qué diferencias encuentra respecto al HUC?

“Aparte de una cuestión de tamaña y complejidad de los centros (el HUC y el Hospital Parque), la principal diferencia es que en la sanidad pública los clientes están asegurados, por lo que el principal problema es la gestión de ese volumen tan gran de usuarios. En la sanidad privada, en cambio, hay que ganarse cada día a esos usuarios, haciendo el centro más atractivo para que los ciudadanos quieran acudir a él. Ese es el principal reto, el dar una buena calidad en el servicio, teniendo a los mejores profesionales para que ellos sirvan de polo de atracción”.

– ¿Hay más margen para la gestión de recursos en la privada?

“Los presupuestos son una limitación en cualquier empresa, pero lo que sí se nota son diferencias en los ritmos, porque desde que se toma una decisión en la privada hasta que se ejecuta o se pone en marcha, los plazos son más cortos que en la pública, donde hay otra serie de filtros administrativos, de control e intervención que hacen que sea más complicado poner en marcha los proyectos”.

– ¿Cuáles son sus prioridades más inmediatas en la gestión de Parque?

“Parque es un grupo que tiene ganas de ampliar sus actividades y potenciarse, y por lo tanto hay que ordenar ese crecimiento y dirigirlo hacia los sectores que están demandando las compañías de seguros privados y los propios ciudadanos. Y, en segundo lugar, hay que velar por la calidad y captar los profesionales, para que sirvan de referencia. Porque, al final, el objetivo es convertirnos en un centro de excelencia dentro de la sanidad privada en la isla de Tenerife, y vamos a ir adoptando las medidas necesarias para lograr esos objetivos”.

“Después de 25 años en la pública, quería afrontar un nuevo reto”

– En la sanidad privada, el principal es el aumento de la competencia los últimos años, ¿no es así?

“Sin duda. Después de tantos años trabajando en los hospitales de la Candelaria y el Universitario, se acaba conociendo a muchos y muy buenos profesionales, y efectivamente hay mucha competencia, que redunda en el beneficio de los ciudadanos. Por eso, lo que intentamos es marcar unas diferencias en el trato hacia los usuarios, las buenas prácticas clínicas y la seguridad de los pacientes. Y a los profesionales que vengan, sobre todo lo que intentaremos es facilitarle en la medida de lo posible el trabajo, porque esos obstáculos son precisamente los que se encuentran en la pública”.

– ¿Cree que esa competencia ha hecho que la sanidad privada esté al alcance de más ciudadanos?

“Sí, porque el mundo de los seguros privados se está extendiendo mucho, porque muchas empresas ofrecen como un incentivo más a sus trabajadores la firma de un seguro de asistencia sanitaria privada. En Canarias, cada vez se está extendiendo a más población”.

– Y también está teniendo más repercusión la sanidad privada, aunque quizá no tanta como la que tienen centros públicos como el HUC, donde usted estuvo en muchas ocasiones en el ojo del huracán… ¿Se arrepiente de algo en su gestión?

“En los diez años que estuve en el HUC pasé años de vacas gordas, los primeros, cuando se completó el Edificio de Actividades Ambulatorias; y otros peores, como los últimos cuatro, que fueron muy malos presupuestariamente. Por eso, había que intentar hacer más con recursos más limitados, y eso es muy complicado. No siempre se consigue, y es normal que se haya malestar en los ciudadanos y en los propios profesionales, a los que también les recortaron parte de sus derechos y retribuciones. Fueron años muy complicados, y por eso es bueno que después de tantos años vengan otras personas que vean la situación desde fuera y afronten los retos con ganas renovadas, como lo estoy haciendo yo aquí también”.

– ¿En algún momento se sintió el blanco de las críticas, a pesar de que solo manejaba unos recursos que le venían impuestos?

“Bueno, eso viene ya implícito en el puesto, y hay que asumir las críticas. La ciudadanía también demanda cada vez más mejores servicios, y la sanidad pública está obligada a justificar el esfuerzo que hacen los ciudadanos para mantenerla. Ese es el gran reto de la sanidad pública, ser sostenible y a la vez atractiva y eficaz para la ciudadanía”.

“Asumo las críticas por mi labor en el HUC, se llevan en el cargo”

– Ahora va a relacionarse igualmente con la Consejería, pero desde el otro lado, a través de la gestión de los conciertos. ¿Qué le parecen los nuevos responsables del departamento y el consejero Jesús Morera?

“En lo relacionado con la sanidad privada, me alegro de sus manifestaciones respecto a que van a revisar la política de conciertos, porque muchos datan de la época del Insalud, y tendrán que ajustarse ahora a la Ley de Contratos del Estado. Creo que eso dará más opciones a otros centros, y nuestra disposición es máxima, igual que con las compañías de seguros. Vamos a escuchar sus necesidades y estamos dispuestos a dialogar para ponernos a su disposición en lo que necesiten”.

– En definitiva, se trata de una relación amor-odio entre la sanidad pública y la privada, ¿no cree?

“La propia Ley de Ordenación Sanitaria de Canarias dice que la sanidad privada es complementaria de la pública, y en ese papel estamos cómodos. Queremos saber qué necesitan para poder facilitárselo, y las relaciones tienen que ser necesariamente buenas, porque todos debemos velar por la calidad de los servicios que se prestan en un centro u otro”.

-¿Parque estaría dispuesto a ceder camas o recursos, por ejemplo, para descongestionar las Urgencias de hospitales como el HUC?

“Sí. Hospital Parque viene colaborando con el Servicio Canario de Salud con esos pacientes que tienen problemas de ingreso en los centros públicos y son derivados a centros concertados. Y queremos seguir colaborando si lo cree necesario la Consejería”.