No se van a encontrar muy fácilmente un análisis en los medios al uso de las preguntas 19 y 20 del barómetro del CIS publicado este pasado miércoles. Para compartir con ustedes un poco de información la pregunta 19 dice así: Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, ¿qué partido cree usted que ganaría? Y hay varias conclusiones a partir de las respuestas a dicha pregunta que podrían ser titulares en esos mismos medios si estas empresas empatizaran un poquito más con los datos o con lo que nos quieren decir los datos que nos ayudan a bucear en ese imaginario colectivo, también político, que se va configurando siempre poco a poco, pero que merece una cierta atención si queremos enterarnos del entorno en el que vivimos. Y de sus porqués y sus cómos.

La primera cosa importante que nos cuentan esos datos es que el doble de los posibles votantes del PP apuestan por una victoria de los populares en las próximas generales. Ese 40% de los votantes representa casi 7 veces más de los que ven a Podemos ganador de los comicios de diciembre de 2015. Es decir, son muy pocos los que visualizan una victoria de la formación de Pablo Iglesias, que es la única forma que tiene de gobernar el dirigente vallecano de la nueva formación política. Así que Isaac Rosa ya tiene contestación a su pregunta de hace un par de semanas en eldiario.es: ¿Te imaginas a Pablo Iglesias presidente?, se preguntó el escritor sevillano. La respuesta mayoritaria es que no. Solo 7 de cada 100 a día de hoy se lo imaginan presidente. Un no rotundo. Este sentir no tendría mucha importancia si no intuyésemos que visualizar los objetivos, los triunfos es de las cuestiones previas imprescindibles para alcanzarlos en muchos órdenes de la vida. La visualización efectiva es lo que agranda esa confianza tan necesaria para seguir creyendo tanto en uno mismo como en las cosas que uno viene haciendo. Si no fíjense en esos velocistas de los 110 metros vallas imaginando su carrera antes de que el juez apriete el gatillo para dar comienzo a esta carrera de galgos saltarines. Solo los que la visualizan sin tropezar podrán emprender la carrera con la confianza de alcanzar la meta y, por tanto, ganar. La siguiente pregunta, la 20, cuestiona sobre qué partido querría usted que ganara las elecciones. Nos podría cegar si señaláramos sin más al PSOE como el partido que sale ganador de esta pregunta, pero si vamos un poco más allá, si de verdad queremos ser un poco más empáticos con esos votantes (que da la casualidad que somos nosotros mismos) y conocer qué ambiente electoral se vive en nuestro país, resulta imprescindible en este caso poner nuestra vista y nuestro olfato en la segunda posición. Efectivamente, aquí nos encontramos casi con un 20% que no sabe, que es como decir, si me permiten la licencia, “me da igual quién gane las elecciones”. Eso sumado al siempre más complicado de interpretar no contesta, nos sitúa en un victorioso y rampante 26%. Efectivamente, muchos me podrán decir que aquí estoy interpretando el sentir de 26 de cada 100 españoles a una sola pregunta, pero convengamos que es la pregunta de la ilusión y de la esperanza. En este caso me temo, según las respuestas que nos ofrece el CIS, que es la pregunta de la resignación.

¿Y Podemos? Podemos aquí se sitúa cuarto. A estas alturas, se podría discutir si es un buen o un mal dato. Lo relevante sin embargo es que tampoco sale ganador en cuanto a ilusión. No es el dato que debería esperar una formación que, según su líder, aspira a ganar, a voltear el sistema que viene gobernando este país desde que conocimos la democracia. Si creemos en la máxima de que para que haya un vuelco electoral es imprescindible que mucha gente vaya a votar con ilusión (y varios ejemplos en nuestra historia electoral tenemos), a cinco meses de las elecciones esta ilusión no existe. La ilusión es resignación. Conviene a otros al menos intentar responder a la gran pregunta: ¿por qué está ganando la resignación?