El Pleno del Congreso respaldó ayer el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Grecia y las instituciones comunitarias para el rescate de la economía helena y la participación de España en el mismo. A la propuesta del Ejecutivo del Partido Popular se sumaron PSOE, UPyD, Convergencia (CDC), Unió (UDC), el PNV y formaciones del Grupo Mixto como Coalición Canaria (CC), Foro Asturias (FAC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Tras cinco horas de debate sobre el rescate de 86.000 millones de euros aceptado por el Gobierno griego -de los que España aportará casi 10.150 millones-, la Cámara Baja mandató al Ejecutivo, además, a informar semestralmente al Congreso sobre la implementación del programa de asistencia financiera a Grecia.
Por contra, la Cámara Baja rechazó las propuestas de resolución que rechazaban el acuerdo de rescate a Grecia y reclamaban una quita de la deuda helena y respeto a la soberanía griega y a la dignidad de sus ciudadanos, planteadas por la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), por una parte, y por cuatro formaciones del Grupo Mixto, por otra. Igualmente salió derrotada la propuesta socialista de reformar en profundidad la UE, profundizar en la unión económica y avanzar hacia una unión política y social.
Guindos y los populismos
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, acusó al Gobierno de Syriza en Grecia de haber llevado al país a una situación límite y avisó de que “los populismos acaban generando únicamente espejismos”. “Solo dejan promesas incumplidas, frustración y descontento social”, dijo.
Aseguró que “no existen atajos en la UE y solo caben políticas fiscalmente responsables”, tal como han hecho, manifestó, Irlanda, Portugal y España para volver a la senda de crecimiento y creación de empleo.
En cambio, el portavoz de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, explicó que la resolución de su grupo de no apoyar el rescate se sustenta en que este programa “no va a la raíz del problema” y merece “una vuelta absoluta”. “Va a fracasar y es la puerta para un cuarto rescate”, pronosticó. Por su parte, Juan Moscoso del Prado, diputado socialista, insistió en que “hace falta reforzar la política económica de la Eurozona” para conseguir “crecimiento y creación de empleo”, y expresó sus serias “dudas” sobre la sostenibilidad de la deuda pública griega.