El mero hecho de mencionar su nombre es basta para levantar expectación. Si se le pregunta a un aficionado del CD Tenerife cuál es el mejor jugador que ha pasado por el equipo blanquiazul, a buen seguro que más del 90% responderán que Fernando Carlos Redondo. Ayer se cumplieron 25 años desde que el astro argentino debutó con la camiseta tinerfeñista.

A día de hoy, El Príncipe, como se le apodó, está considerado como uno de los mejores ‘5’ que ha pasado por el fútbol español. Y eso que ya lleva retirado mucho tiempo. No obstante, su clase resulta irrepetible. Poseía una técnica con el balón en los pies privilegiada, lo que le permitía escapar de situaciones complicadas con un regate marca de la casa. Además hacía jugar a sus compañeros con su gran visión de juego y se sumaba al ataque con bastante frecuencia. Lástima que no usase con más frecuencia el gran disparo que tenía.

Curiosamente comenzó a jugar fútbol sala, hasta que pasó por Talleres de Remedio de Escalada y debutó en 1985 con Argentinos Juniors y en este club permaneció cinco años, hasta que se vino a España para jugar en el CD Tenerife.

Su fichaje resultó dar un golpe de efecto tremendo para una institución que presidía José Javier Pérez y Pérez. Por aquel entonces los blanquiazules militaban en Primera División y habían escapado del descenso en la campaña anterior. Xabier Azkargorta era el entrenador, el que había salvado de la quema al equipo en aquella angustiosa promoción con el Deportivo.

La Argentina futbolística lloró que Redondo diese el salto al fútbol europeo tan pronto. Era una de las más firmes promesas de la albiceleste. El Tenerife aprovechó un error burocrático de su club de origen para hacerse con sus servicios. Una jugada maestra made in Pérez.

El 2 de septiembre de 1990 jugó su primer partido con la escuadra insular. Visita el Heliodoro Rodríguez López el Athletic de Bilbao. Redondo jugó los 90 minutos, siendo titular. Al final del partido fue elogiado por su entrenador y por el del equipo rival, un tal Javier Clemente. Un gol de Quique Estebaranz sirvió para ganar los leones. Aquel curso, Fernando jugó 23 partidos, todos siendo titular. Marcó solo un gol (jornada 15, minuto 52, Tenerife 2-Espanyol 0).

En la 91-92, con 22 de edad, acumuló 32 partidos y 2 goles. El siguiente curso la cantidad de encuentros disputados bajó a 20, pero la cifra de goles aumentó a cuatro. Con 24 años defendió la casaca tinerfeña en la campaña 93-94, la última en la Isla. 28 partidos jugados y un gol, fueron sus números.

Tras cuatro años en Santa Cruz de Tenerife , dio el salto al Real Madrid de la mano de Jorge Valdano, el entrenador con el que había brillado aquí. Míticas son aquellas dos ligas que el club blanco perdió en el recinto de la calle San Sebastián o su participación en la Copa de la UEFA.

En el cuadro merengue jugó entre1994 y 2000. Sus últimos cuatro años de carrera los pasó en el Milan. Con la selección jugó 29 partidos y metió un gol.

Se retiró del fútbol en activo en 2004, en las filas del Milan. Tras su retirada vive a caballo entre Madrid y Buenos Aires. Hace escasos días jugó con el plantel senior de la Asociación Atlética Argentinos Juniors frente al Grana. Su clase no tiene fin.