Cuatro derrotas y un empate forman el paupérrimo balance que ha cosechado Raúl Agné en los partidos oficiales que se han jugado. Números tan nefastos han liquidado gran parte del crédito que tenía el entrenador aragonés, quien en caso de cosechar una nueva derrota con su equipo el próximo sábado contra la UE Llagostera, sería relevado de su cargo de manera inmediata. No hay, ni lo habrá, un ultimátum oficial por parte del club, pero tampoco hace falta. A nadie se le escapa que Agné tiene los días contados si el equipo no gana, y mejora, el sábado. No es necesario que Concepción o Serrano salgan en los medios a decir algo así. El entrenador es el primero que lo sabe.
De hecho ya ha comenzado a barajarse posibles sustitutos. El primer nombre con el que se ha relacionado al Tenerife es con Quique Setién, entrenador en paro cuyo último destino fue el Lugo. El director deportivo ya trató este nombre cuando tuvo que tomar la decisión de echar a Álvaro Cervera. Luego se decantó por Agné, con el que el club la temporada pasada logró la salvación, pero que este año conduce al equipo hacia el desastre absoluto.
Los números son incontestables. El equipo es colista con un solo punto de 12 posibles y, además, ya está fuera de la Copa del Rey. Eso esta temporada, pero si se echa la vista un poco más atrás, vemos que Agné ha sumado cinco victorias en los veinticuatro partidos que ha dirigido al CD Tenerife, el porcentaje más bajo en los últimos 25 años entre los entrenadores con más de 20 partidos al frente del conjunto canario. Este escalofriante dato, desvelado ayer en un reportaje por la Agencia Efe, supone que el preparador solo ha logrado ganar el 20,83 % de los encuentros que ha disputado su equipo. Se trata, por tanto, del peor promedio de un entrenador con más de 20 encuentros con el CD Tenerife desde la temporada 1889-1990, cuando Vicente Miera acumuló cinco victorias en 26 encuentros (19,3 %), entre partidos de Primera División y la Copa del Rey. Pero ya no son solo los números los que se ponen en contra del de Mequinenza. La afición es prácticamente un clamor. Basta con consultar, o echar un simple vistazo, a las redes sociales para darse cuenta de que los seguidores, mayoritariamente, optan por que se produzca el relevo inmediato en el banquillo tinerfeño.
No obstante ellos no son los que deciden. Los que deben adoptar esa medida son los que tienen las riendas del club. En primer lugar, los consejeros, que no tiene un poder definitivo, pero su voz es escuchada y hay un sector que opta por destituir a Agné ya. Sin embargo es el presidente el que debe dar el paso y ayer escuchó como un firme aliado suyo se posicionaba claramente en los medios de comunicación.
El empresario Amid Achi no se escondió y, en varios medios, ofreció su opinión. “Si no da con la clave de aquí a uno o dos partidos más, no le quedará más remedio que poner su cargo a disposición del club”, indicó con contundencia, en los micrófonos de la Cadena Ser. ¿Hace falta más ultimátum que este?
Achi, uno de los accionistas más importantes de la entidad, sugirió que Agné dimita en caso de que no logre enderezar el rumbo del representativo en las próximas jornadas. Bajo su razonamiento, resulta “inexplicable” que el equipo no haya ganado ni un solo partido. “Estábamos esperando un principio de temporada mucho mejor, incluso bueno en resultados, pero no está siendo así”, dijo el emprendedor, quien cree que todo está debido a un problema psicológico.
Sea lo que sea, si el equipo no derrota al Llagostera, Agné tendrá que hacer las maletas.