Efectivos de la Guardia Civil detuvieron el pasado miércoles a un varón de 36 años de edad al que identificaron con las iniciales N.D.P.P. por el robo cometido en el domicilio del conductor que falleció en un accidente provocado por él mismo al conducir en dirección contraria desde Radazul hasta Mercatenerife por la TF-1, en siniestro que causó tristemente el fallecimiento de otro conductor, un varón de 61 años.
Es menester resaltar la diligencia con que actuaron los efectivos del Instituto Armado, adscritos al Puesto de Granadilla, ya que la denuncia se presentó en la mañana del pasado miércoles y el arresto tuvo lugar apenas unas horas después de que un familiar del ya conocido como kamikaze de la TF-1 alertase del asalto a su domicilio.
Según confirmaron fuentes de autorizadas de la Comandancia provincial de la Benemérita en Santa Cruz de Tenerife, el amigo de lo ajeno aprovechó la orfandad del hogar, ya que su propietario vivía sólo en la misma.
Sobre los detalles del robo, reseñar que los agentes pudieron comprobar la veracidad de la denuncia: el ladrón forzó el bombín de la puerta de entrada a la vivienda, a buen seguro en horas de la madrugada del pasado martes al miércoles, para hacerse con distintos bienes que consideró de valor o fácilmente canjeables por dinero en efectivo.
Así, el familiar echó en falta un ordenador portátil y una televisión de plasma, además de otros efectos. No hay confirmación oficial de que tal botín haya sido recuperado, aunque dada la celeridad del arresto es de sentido común imaginar que así sea.
El ahora detenido, vecino de San Isidro (Granadilla de Abona), pasará en las próximos horas a disposición de la autoridad judicial competente.