el charco hondo

ASH

Cabe apuntarse a informática, natación, inglés,talleres de teatro o escritura, yoga o salto base. Inscribirse en baile de salón, cocina, vuelo sin motor. Hay que hacer algo para que las semanas que faltan hasta el 20-D no sean política e informativamente eternas. Hay que meterse en actividades para distraernos de tanta provisionalidad. Algo hay que hacer. Hay que hacer algo. Un cursillo acelerado de danza del vientre. Triatlón. Algo. De lo contrario, si nos limitamos a especular sobre qué fue y dejó de ser en La Frontera, o a elucubrar sobre las consecuencias que las turbulencias en otras corporaciones tendrán (o no) en el pacto, los días en esta sala de espera serán insufribles. Hasta las generales no va a pasar nada. Ruido, sí. Titulares, también. Nada más. El Gobierno de Canarias no se va a romper antes de las elecciones. Pase lo que pase en Valverde, Arrecife o Singapur. Ocurra lo que ocurra, antes del 20 de diciembre esto no va a romperse porque Coalición teme que una crisis de Gobierno le pase factura en las generales. Cosa diferente es el día después.

Si Rajoy sigue en La Moncloa, punto final al acuerdo CC-PSOE. Está escrito. Si gobierna el PP en Madrid, adiós a este pacto en Canarias. En lo que llega ese día siempre nos quedará ir al cine o entretenernos con la hipotética erupción de la Agrupación Socialista Herreña(si Armas cae en esa tentación, junto a la ASG de Curbelo empezarían a coger forma unas AIC de socialistas expulsados). Ahora que algunas series de televisión mejoran con creces lo que se ofrece en las salas, cabe echar el rato viendo la última temporada de Mad Men. Perder energías con las bombas que desactivan (y activan) en El Hierro no es una buena opción. Mejor hacer senderismo, o viajar. Tan firme es que este Gobierno no se romperá antes del 20-D como que, de seguir Rajoy, el pacto CC-PSOE no aguantará un telediario. Hay que esperar. Hay que hacer algo. Algo habrá que hacer hasta ese día para sobrevivir a tanta nadería e interinidad.