Os habréis dado cuenta de que cada vez son más los clientes que están interesados en conocer la historia de la empresa con la que van a trabajar o trabajan, conocer todo el proceso de su elaboración, como surgió, etc. A la hora de adquirir un determinado tipo de bien, como por ejemplo un vino, el comprador debe de tener en cuenta una serie de aspectos tales como los orígenes de sus viñas, sus creadores, en qué consiste el proceso de su elaboración, sus características y su finalidad de cara al público.

Las empresas que a menudo lo hacen son tan solo una mínima parte de la totalidad, éstas suelen ser las grandes multinacionales. Lo llevan a cabo mediante publicidades, documentales o notas de prensa, lo que les suma un valor de confianza en los clientes hacia ellos. En cambio, el resto, que es la mayor parte, pequeñas y medianas empresas no invierten tanto en esta parte. Algo erróneo, ya que deberían dar a conocer sus orígenes, sus procesos, sus productos y su empresa más internamente para dar una imagen más personal y cercana atrayendo así a los clientes. Grandes marcas como Coca-Cola, Nike, McDonald o KFC, lo han hecho.

El truco de hoy en día para que una empresa siga en pie es actualizarse, reciclarse en todo momento, darse a conocer exteriormente, que tanto tus clientes como tus trabajadores sepan el por qué elegir tu producto o contratar tu servicio, esfuérzate para que todo el mundo conozca la historia de tu empresa.