superconfidencial

Don Juan y don Joaquín Amigó de Lara

1. Ya no me gusta polemizar -no lo haré- con compañeros de profesión. Pero a la periodista Goretti Alonso se ve que le sobra buena voluntad, pero le han equivocado los datos. Ha confundido, en una crónica publicada en su periódico, La Opinión, las biografías de dos hombres muy importantes en la historia de Tenerife. Don Joaquín Amigó de Lara, alcalde que fue de Santa Cruz, aparejador, fundador del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos; y don Juan Amigó de Lara, su hermano, a quien se debe no sólo el túnel de 3 de Mayo, que lleva su nombre, sino la práctica totalidad de carreteras y autopistas de la provincia tinerfeña de la que fue, entre otras cosas, delegado de Obras Públicas. Ingeniero de Caminos, hombre modesto, que jamás se metió en política y que es un orgullo para la profesión y para los tinerfeños. Tuve el placer de conocerlo y de tratarlo, lo mismo que a su hijo y mi gran amigo, Juan Alfredo Amigó Bethencourt, Medalla de Oro de Santa Cruz de Tenerife e ingeniero de Caminos, como su padre.

2. La periodista mezcló sus biografías y provocó que varias personas me llamaran muy extrañadas por la falta de rigor de la información. Hay gente muy joven en esta profesión, que a lo mejor no vivió una época muy importante de proyectos y realizaciones como fue la de estos dos auténticos personajes en la vida de Tenerife. Yo conozco más la labor de don Juan Amigó, porque tuve la suerte de tratarle en mis épocas de La Tarde y de este periódico en sus orígenes. Fui el primer jefe de sección del Diario, en 1976. Luego me ascendieron a redactor-jefe cuando me convertí en esquirol -a mucha honra- de una huelga injusta organizada por el Partido Comunista, que estuvo a punto de cargarse el periódico. Juan Alfredo Amigó, hijo de don Juan, es autor, con José Luis Olcina y Luis Díaz de Losada, de los mejores proyectos de César Manrique, no solo aquí sino en Ceuta.

3. Sólo esto quería contarles. Exculpo a la periodista. Cualquiera se equivoca. Pero yo de ella, en el futuro, preguntaría antes de darle a la tecla del enter. Es un consejo de viejo compañero, jubileta y carrucho al que ni siquiera quisieron en la facultad que co-fundó. Por algo sería.
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