Estaban condenados a volver a enfrentarse. Caco Barreto y Amelio de Arcos, tras varias batallas en el campo amatéur, se verán las caras esta noche en el combate de fondo de una velada que volverá a tener como escenario la plaza de Guía de Isora.

Y es que el municipio sureño nunca le falla al boxeo. Cuando llegan sus fiestas patronales siempre hay hueco para el noble arte en Guía de Isora. Ya el año pasado se disfrutó de un combate profesional disputado entre Alexis Concepción y Aarón Rodríguez Baby Ratón con triunfo por decisión de los jueces para el de Candelaria.

Esta vez llega el espectáculo de los pesos pequeños, porque el pleito entre Barreto y De Arcos está pactado dentro del peso gallo y a cuatro asaltos de tres minutos de duración.

Será la primera vez que se midan dentro del boxeo rentado, pero no dentro de un cuadrilátero porque ya como amatéurs tuvieron varios enfrentamientos en los que se repartieron los triunfos.

Caco Barreto hará su segundo combate profesional esta noche. En el primero venció antes del límite a Daniel Enache. El púgil rumano comenzó bien el compromiso pero se fue desfondando poco a poco y acabó sucumbiendo por abandono en el descanso tras el tercer episodio.

Barreto, el fajador profesional español más joven, logró este año la medalla de bronce dentro de los Campeonatos de España amatéur que se disputaron en Los Alcázares, en Murcia, después de que el año pasado consiguiera el oro en categoría júnior.

Para Amelio de Arcos será a tercera oportunidad como profesional. El portuense no ha tenido suerte desde que decidió debutar como profesional. Para su estreno estaba cerrada su pelea con el aragonés José Acero, pero un imprevisto imposibilitó ese combate y Artem Haroyan aceptó ser el rival del tinerfeño.

El armenio venció por nocáut técnico en el primer asalto de un combate en el que Amelio había comenzado bien pero fue cazado. Lo mismo le ocurrió en su segundo duelo, en Galicia, ante el local Monxo Miras. Una mano abajo en el primer asalto desdactivó a un Amelio que hoy buscará su primer triunfo