güímar

Emotiva despedida y regreso de la Virgen a su morada de San Pedro

La Subida comenzó a las seis de la tarde, con la Virgen, de nuevo, acompañada por miles de devotos. / SERGIO MÉNDEZ
La Subida comenzó a las seis de la tarde, con la Virgen, de nuevo, acompañada por miles de devotos. / SERGIO MÉNDEZ

Dicen los güimareros que la Subida es mucho más auténtica que la Bajada de El Socorro, quizás por ser más familiar, más recogida, o por mantener tradiciones como la de los pares o nones y el emotivo acto de la Tahona, donde una vecina le limpia el rostro a la Virgen.

Todos esos momentos se vivieron ayer con la emoción de quien despide unas fiestas tan populares como devotas y que contó, pese a ser día festivo en Güímar, con mucha menos participación que la Bajada, algo ya tradicional, porque el regreso no tiene el significado de romería que se le da a la víspera, donde además participa gente venida de otros muchos lugares de la Isla.

Quizás ahí encontremos el significado de que los güimareros le den más autenticidad a la jornada de ayer que a la vivida el lunes, porque la hacen más suya y está impregnada de mayor liturgia cristiana, a excepción de la tradicional verbena, que pone fin a las fiestas en la plaza de San Pedro, como la de anoche con la orquesta Maquinaria.

Miles de personas participaron en los diferentes actos, tanto en El Socorro en la salida como en Güímar en la llegada, del día grande de la Virgen, que comenzó con la tradicional misa de las nueve de la mañana y la diana floreada.

A las 11.00 horas tuvo lugar la concelebración solemne ofrecida por el reverendo Roque Rodríguez de la Guardia, capellán del Hospital Universitario de Canarias y cantada por el Coro Miguel Castillo, Amigos del Arte y la Banda Municipal de Güímar. A continuación se celebró la procesión por el caserío con la imagen acompañada por los guanches, la Danza de las Cintas, la Banda Municipal, el coro Miguel Castillo y autoridades municipales e insulares. A su término se celebró la entrada de la Virgen en la ermita con los acordes del tajaraste de la Danza de las Cintas y el tradicional Pasodoble Al Socorro.

Sobre las cinco de la tarde se ofició la santa misa de acción de gracias y una hora después se inició el retorno de la sagrada imagen a la Iglesia de San Pedro, bajo un cielo plomizo que no terminó por descargar agua. A mitad de camino llegó el descanso en la Tahona, donde es tradición que una vecina le limpie el rostro a la Virgen, en esta ocasión corrió a cargo de Clara Mabel Jorge Díaz y desde allí comenzó la procesión solemne incorporándose la Danza de las Cintas, Banda Municipal, clero y las autoridades municipales y distintos invitados.

En todo el camino, se regresó al pasado con el juego de pares o nones, que consiste en coger unas almendras en la mano y, manteniendo el puño cerrado, preguntar a la persona del otro sexo que se encuentre la famosa frase: “¿pares o nones?”. Si la persona interpelada acierta, hay que darle todas las almendras ocultas en la mano; y si falla, al revés. Hay quien dice que con este juego se cerraron muchos matrimonios en Güímar.

Pasadas las diez de la noche se efectuó el recibimiento de la imagen, en esta ocasión en la plaza de San Pedro, para que pudieran actuar los tajarastes, ante la imposibilidad de hacerlo en el interior del templo y evitar así la polémica del año anterior.

Deporte y devoción en la ofrenda floral de 300 atletas

Cerca de 300 corredores participaron ayer en la cuarta edición de la Ofrenda Atlética Floral Virgen de El Socorro, donde deporte y devoción se unieron para rendir homenaje a la imagen en el día grande de las fiestas del pequeño núcleo costero de Güímar.

Los participantes, algunos de otros municipios de la Isla, recorrieron un total de 10 kilómetros, entre la plaza de San Pedro y la ermita de El Socorro, para hacer entrega de varios ramos de flores en el atril de la Virgen.

El acto organizado por Nena Jorge, en colaboración con la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Güímar, que dirige Pedro Daniel Pérez (PP), también tuvo un fin solidario, ya que cada uno de los deportistas aportó un kilo de comida para donar a las familias más necesitadas del municipio.

Tras la llegada al puente de la TF-1 los participantes bordearon la montaña de El Socorro, y al arribar al caserío fueron recibidos por los Bomberos Voluntarios del Valle de Güímar, que fueron los encargados de refrescar con agua a los corredores. Una vez más sonó el conocido Pasodoble a El Socorro, durante el recibimiento, mientras los corredores fueron entrando uno a uno en la pequeña ermita, justo después de la primera misa del día grande de la Virgen de El Socorro que desde anoche ya descansa en la plaza de San Pedro.

La carrera atlética y la ofrenda floral a la Virgen de El Socorro comenzó a realizarse en 2012, a semenjanza de la que se realiza el 15 de agosto con la Virgen de Candelaria.