sociedad

“En pocos años al fin se sabrá con certeza si hay vida ahí afuera o no”

Eva Villaver. | ANDRÉS GUTIÉRREZ
Eva Villaver. | ANDRÉS GUTIÉRREZ

Vuelve a Tenerife de la mano de la Fundación CajaCanarias para encender el Cosmos. Hoy profesora en el departamento de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid, Eva Villaver está especializada en últimas etapas evolutivas de las estrellas y en búsqueda y caracterización de sistemas planetarios. Y tiene respuesta a preguntas eternas.

– ¿En qué se parece la evolución de astros como el planeta Tierra y la de cerebros como el nuestro?
“La Tierra como planeta no se puede desligar del hecho de que existe vida sobre su superficie. Ha cubierto todo el planeta. Por ejemplo, la composición de la atmósfera terrestre actual no se entiende sin saber que las cianobacterias elevaron el nivel de oxígeno. No podemos hablar de nuestro planeta sin hablar de vida. está íntimamente ligados. Otro ejemplo: Un tercio de las rocas de este planeta son de origen biológico”.

– ¿Hubo otras Tierras, otros planetas como el nuestro actual en el Sistema Solar?
“Sí. De hecho se cree que, cuando surgió la vida en la superficie de la Tierra, Marte tenía las condiciones necesarias para que hubiera vida: agua líquida en superficie, océanos, tectónica de placas… Pero perdió su campo electromagnético” .

– De lo que pudo ser…
“Hoy día se sigue creyendo que hay vida en Marte pero probablemente enterrada. Vida microbiana, claro”.

– ¿Hay otros casos, como por ejemplo el satélite saturniano de Encelado y su océano global?
“Sí, aunque el hecho de que haya agua no es condición suficiente pero sí necesaria. Pero es verdad que puede haber vida en otro disolvente, porque el agua al fin y al cabo es un disolvente. Muy versátil, polar… Pero puede haber vida en otros disolventes como el metano…”.

– Y hay océanos de metano en otros satélites del Sistema Solar…
“Así es. En resumen, dentro del Sistema Solar se cree que puede haber vida microbiana en subsuelos. Es una probabilidad muy alta, sobre todo en lugares como Europa, Titán, Encelado o Marte pero no lo sabemos con certeza”.

– La Tierra no se entiende sin la vida, pero ¿no es el hombre un serio peligro para la supervivencia del planeta?
“El cambio que ejerce el hombre sobre el planeta no es nuevo. No es la primera vez que un ser vivo provoca un cambio global. Hace unos 3.000 millones de años las cianobacterias cambiaron radicalmente la composición química de la atmósfera y acabaron con un 90% de la vida en el planeta. Eso sí, las cianobacterias no tenían conciencia de ello pero los seres humanos sí. Si la selección natural nos ha dotado de un cerebro capaz de desarrollar una tecnología capaz de destruir o prolongar la vida del planeta, entiendo que esa misma selección natural optará por lo mejor para la supervivencia de la especie. Soy optimista, pero ésta es una consideración filosófica”.

– En todo caso hay más planetas y dentro de unas semanas se cumple el vigésimo aniversario de la localización del primer exoplaneta. ¿Cuántos van ya?
“Lo miré la última vez el sábado pasado [día 19 de septiembre para el lector] y vamos por 1.642 confirmados. En total hay unos 5.000 candidatos, es decir, que el telescopio Kepler ha detectado la señal pero aún no se ha comprobado si se trata o no de un planeta”.

– ¿Cuántos de esos 1.642 tienen atmósfera?
“En una decena de ellos. Y no son atmósferas como la terrestre. Son planetas más grandes, como Júpiter, que son gaseosos. Son planetas muy cercanos que se han podido medir”.

– Todos esos exoplanetas son en realidad cercanos al Sistema Solar. ¿Destaca alguna galaxia en concreto en cuanto a número de exoplanetas descubiertos?
“Están todos muy cerca porque necesitamos señales muy precisas. Cuanto más brillante es la estrella más luz recibimos y más fácil resulta detectar esa señal tan pequeña como para identificar que allí hay un planeta”.

– ¿Vivimos una edad de oro de la Astrofísica?
“Sí. La tecnología es clave. Desde el punto de vista de la Cosmología hace muy poco que hemos detectado la energía oscura, aunque seguimos sin saber lo que es. Hace apenas veinte años que descubrimos el primer planeta extrasolar. En poco tiempo sabremos cómo medir atmósferas de planetas lejanos, y si logramos obtener biomarcadores de esas atmósferas sabremos si hay vida en ellos o no. Estamos a la caza de un planeta como La Tierra… En pocos años se responderá a una de las preguntas más fascinantes que se ha hecho el ser humano: si hay vida ahí afuera o no”.

– No es la única pregunta fundamental que responden los astrofísicos. Como arqueólogos que en cierto modo son del espacio, ayudan a saber de dónde venimos.
“Es verdad. Pero no solo vemos el pasado. En realidad reconstruimos el tiempo porque también vemos el futuro. Vemos cómo va a ser la evolución de estrellas como el Sol por ejemplo. Intentamos establecer toda la línea del tiempo: traducir el pasado y predecir el futuro”.

– ¿Son excepcionales las condiciones dadas para que surgiera un planeta en la Tierra, capaz de albergar vida lo suficientemente inteligente como para tener su propia concepción del Universo?
“Hasta hace poquito sólo podíamos teorizar sobre esa pregunta pero ahora ya tenemos información real, contamos con los datos. Podemos comparar todos esos planetas que hemos encontrado ahí fuera, todos esos sistema con el Sistema Solar. La respuesta es no. No hay nada de especial. El Sistema Solar orbita una estrella que ni es muy joven ni muy vieja sino es una estrella promedio, tiene una composición química normal, las órbitas de los planetas no ofrecen nada de particular, el número de planetas y sus masas. Nada, aparte de algún detalle sin importancia, nada hace del Sistema Solar algo extraño. Antes lo sospechábamos, pero con más de 1.600 planetas extrasolares confirmados se puede decir con certeza”.

– ¿El ser humano tendrá que buscar otro planeta para vivir?
“Depende de si desarrollamos la tecnología adecuada para compensar todos esos procesos y para ello contamos con una herramienta muy potente: el cerebro. Ahora usamos energías fósiles pero es probable que demos con energía más limpia”.

– ¿Está mal la ciencia en España?
“Fatal. Hay muy buenos científicos pero se está destruyendo completamente la estructura por falta de financiación. Como un sistema vivo al que se le deja morir”.

– ¿Cómo se entiende que sea precisamente el Gobierno, donde se supone la existencia de vida inteligente, el que atente tan directamente contra los intereses españoles destruyendo el tejido científico existente?
“Es cuestionable si hay vida inteligente en los sistemas de gobierno que recortan de esta manera en la ciencia”.

[sws_grey_box box_size=”100″]Del Tocuyo a la NASA
Una vez le preguntaron a Eva Villaver como había llegado desde su Palencia natal a la NASA (y al Hubble y a la Agencia Espacial Europea). Su respuesta fue clara: “Por Canarias”. Ahora añade: “Me fascinó la idea de una Isla que mira hacia las estrellas”. El itinerario vital de esta doctora en Astrofísica pasó por La Laguna y Santa Cruz, ciudades entre las que vivió seis años dividida entre estudios y el Instituto Astrofísico de Canarias. No sabe lo que es contar los botones a San Diego, pero recuerda entre risas veladas en locales como el Tocuyo o el Benjamín. “Ahora La Laguna está preciosa, muy mejorada; cuando viví aquí había que bajar a Santa Cruz pero ahora… Eso sí, me gusta cómo ha quedado la parte de la plaza de España”, asegura la científica, que de pequeña disfrutaba con la física y la filosofía. O sea, que ya tenía alma de astrofísica. Su carcajada lo confirma.[/sws_grey_box]