tribuna

Estilo de política

El Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna celebró recientemente, el pasado 10 de septiembre, su primer pleno ordinario tras las elecciones del 24M. Una vez más, la tardanza en la constitución del consistorio, casi dos meses después de los comicios por temas jurídicos, obligó a que esta primera sesión plenaria con carácter ordinario se celebrara casi cuatro meses después de que los ciudadanos votaran en las urnas. Además de tardío, fue un pleno largo, de más de nueve horas de duración en el que se abordaron muchos temas de interés para el municipio, pero en el que se ha evidenciado que, sin la necesaria estabilidad política, no se podrá avanzar en el buen gobierno y eso perjudica seriamente a los interesados en que se arreglen sus problemas, que son los laguneros.

En el Ayuntamiento de La Laguna existe un pacto de gobierno entre CC y PSOE realmente llamativo porque una de las partes se negó a firmarlo y consiguientemente no hubo escenificación pública del acuerdo. Al contrario, desde la parte socialista de La Laguna se manifiesta en distintas declaraciones una desconfianza para con su socio en el gobierno. Son casualmente los mismos partidos que gobernaron el municipio en la anterior legislatura, pero con una sensible pérdida de votos y de concejales de CC que no les daba mayoría ni de lejos.

El único pacto público firmado con luz y taquígrafos en el Ayuntamiento, lo firmó el PP. Dicho acuerdo lo firmamos el alcalde, José Alberto Díaz, y quien suscribe en nombre del Partido Popular al que represento, y es un pacto por los ciudadanos de La Laguna. Dejamos claro en su día que no se trata de un pacto de gobierno. Se trata de una transferencia casi mimética del programa electoral del PP y, sobre todo, se trata de apoyar al vecino de La Laguna. Es transparente, público y apoyado por unanimidad en el comité local del PP de La Laguna, con conocimiento exhaustivo del presidente insular. Es una hoja de ruta con asuntos muy importantes como son, entre otros, el fondo de emergencia social; un nuevo PGO en un año; que la ULL sea órgano consultor del Ayuntamiento; La Laguna inteligente y que los laguneros sean atendidos vivan donde vivan.

La firma de ese documento por y para los vecinos de La Laguna, despertó recelos de otros partidos que sorprendentemente salieron a reclamarnos públicamente que explicáramos por qué apoyábamos al gobierno municipal. Le aclaramos en su día al amigo Javier Abreu lo que antes reseñé y que él sabe: no es un pacto de gobierno sino un pacto por los vecinos de La Laguna, el que deberían firmar todas las fuerzas representadas en el consistorio. Por cierto, otros partidos tienen acuerdos tácitos y no lo hacen público.

Sin duda, el equipo de gobierno está en minoría y como es así, las comisiones tienen minoría y necesitan consenso permanente para sacar adelante los proyectos. El Partido Popular ha brindado siempre su voluntad de colaborar para que el Ayuntamiento, y consiguientemente el municipio, tenga estabilidad. Apostaremos por el consenso y nunca nos verán en contubernios ni farándulas que generen inestabilidad. Creo que lo demostramos en ese primer pleno con el apoyo a mociones institucionales y con el afán constructivo que nos caracteriza y que será nuestra filosofía de trabajo.

Tampoco es normal que en la ambición de buscar apoyos externos al grupo de gobierno, existan algunas curiosidades que producen extrañeza a sus propios partidos. Se trata de partidos que durante la campaña última descartaron públicamente apoyar a Coalición Canaria. Si se trata de pensar en positivo, no nos lo ponen fácil a los que pensamos que la ambición rompe el saco.

Hemos manifestado en reiteradas ocasiones que los pactos en cascada no dan estabilidad y eso es lo que está sucediendo en muchos municipios, incluyendo La Laguna. Los pactos de este tipo se hacen por intereses de partidos y no representan los intereses de los ciudadanos. Se pone de manifiesto que la oposición tiene mayoría en votos y eso se nota en determinados puntos como los abordados en el reseñado primer pleno del Ayuntamiento. Cierto es igualmente que la debilidad del pacto regional también está influyendo en la estabilidad de los entes locales y La Laguna no se escapa a esta situación. San Cristóbal de La Laguna se merece mucho más y todo comienza por procurar la estabilidad política real y evitar la artificial.

Siempre practicaremos otro estilo de política.

antonio.alarco@lalaguna.es
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