El Ministerio Fiscal solicitó ayer una pena de 13 años de prisión para el acusado de provocar la muerte a un conocido traumatólogo cuyo cadáver fue hallado dentro de un coche incendiado abandonado en un camino del barrio de Fátima, dentro del término municipal de Güímar, en hechos que tuvieron lugar en octubre de hace dos años.
Dicha petición de condena se produjo en la primera sesión del juicio que acoge la Sección Sexta de la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife, celebrada ayer, y obedece a que la Fiscalía califica los hechos como un delito de homicidio.
Por contra, la acusación particular que representa a la familia del fallecido entiende que el crimen es tipificable como asesinato al entender que concurre alevosía en el ataque que costó la vida al galeno, que perdió la vida cuando contaba con 63 años de edad.
En cuanto al acusado, se trata de un joven senegalés que en la actualidad tiene 24 años de edad y al que su abogado defensor defendió ayer la libre absolución al sostener que el joven se defendió de un ataque del doctor con una jeringuilla y que posteriormente actuó cegado por el miedo a las consecuencias de lo que había hecho.
Ésa no es, desde luego, la versión que mantienen tanto la Fiscalía como la acusación particular, muy similar a lo publicado en su día por los medios de comunicación. Así, el escrito del Ministerio Público considera probado que entre acusado y fallecido existía una relación sentimental desde hacía unos dos meses y que, en la noche de autos, estuvieron tomando copas en varios locales de La Orotava.
Ya en el domicilio del doctor, un traumatólogo con larga experiencia en distintos centros sanitarios de la Isla, se produjo el fatal desenlace, cuya motivación no está clara ya que, si bien les unía la relación aludida, hay que tener en cuenta que se encontraron varios objetos del doctor en posesión del ahora acusado, a quien la Guardia Civil arrestó apenas tres días después de hallado el cadáver.